El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, de pie ayer antes de presentar el portal de transparencia.

Rafa Ruiz cumplió ayer 100 días como alcalde de la ciudad de Eivissa. El edil socialista, profesor de Educación Física, de 36 años de edad, ha tratado durante estos tres últimos meses de hacer visible uno de sus objetivos: «Estar a pie de calle, escuchar, ayudar y acercar el Ayuntamiento a las personas». En este sentido, Ruiz defiende «el cambio de actitud en la forma de gobernar» con acciones como «reducir el sueldo de todos los concejales o renunciar al privilegio de no pagar la zona azul».

La gestión del nuevo equipo de gobierno, integrado por ocho concejales del PSOE y cuatro de Guanyem, ha comenzado con más voluntad que hechos consumados por ese ‘muro’ llamado burocracia. Ya en los albores de la legislatura, la nueva corporación se ha topado con importantes obstáculos de cara a emprender algunos de los cambios anunciados en campaña electoral. La principal «decepción» en sus primeros meses como alcalde ha sido «asumir que no había ni partida ni proyecto» para el emisario de Talamanca, una infraestructura que no será reemplazada al menos hasta 2017 y que ya ha generado las primeras reacciones vecinales.

Tampoco se ha avanzado en la reapertura de la estación de autobuses (Cetis), otra de las prioridades del nuevo equipo de gobierno para la presente legislatura. Ruiz justifica el retraso por una serie de documentos jurídicos presentados durante la anterior etapa «que son difíciles de desenmarañar», y apremia al Consell d’Eivissa a desbloquear la apertura de una instalación que, si bien «no es la mejor del mundo», en palabras del alcalde socialista, «cuando se abrió se comprobó que funcionaba». «Ya tendríamos que haber dado una fecha y una solución. Espero y deseo un avance porque se está caminando, pero a mí me gustaría correr», sostiene.

En materia de limpieza, el equipo de gobierno surgido tras el 24-M espera anunciar novedades esta misma semana sobre la adjudicación de la nueva contrata. Por el momento, los técnicos de Medio Ambiente analizan las seis propuestas que hay sobre la mesa para dejar atrás un servicio «desfasado» al que hay que sumar «maquinaria, personal y sistemas de control y sanción nuevos».

Entre las principales medidas adoptadas destacan la aportación de 3,7 millones de euros a los presupuestos de 2016 para obras de mejora en la red de canalizaciones o los 15 millones de remanente del Consorci Eivissa Patrimoni de l’Humanitat que servirán para la peatonalización de Vara de Rey, entre otras reformas. Reactivar las políticas de vivienda y el Consejo de Participación Ciudadano y recuperar espacios públicos para la ciudadanía aumentado el control de la ocupación en vía pública son otras de las acciones que ha activado el nuevo equipo de gobierno de Vila en sus primeros 100 días.