Imagen de la tubería de salida de aguas instalada durante las obras del puerto de Eivissa. | Sergio G. Canizares

El clamor popular contra el obsoleto sistema de canalizaciones y alcantarillado que sume a la ciudad de Eivissa en el caos ante lluvias intensas como las caídas durante esta semana ha obligado a reaccionar a la Administración local. El Ayuntamiento de Eivissa ha encargado, de acuerdo con la Autoritat Portuària de Balears (APB), la elaboración de un proyecto para restaurar el sistema de alivio de las aguas que había en el puerto de Eivissa antes de las obras para su reforma.

Según informó ayer el Consistorio a través de un comunicado, durante estos trabajos –según precisaron los técnicos– se anularon tres salidas de agua que había directas al mar en la avenida de los Andenes y que ayudaban a aliviar la red en momentos puntuales de mucha carga.

El Ayuntamiento apuntó ayer que estas salidas son, «hoy por hoy, imprescindibles» para evitar nuevos problemas, tal y como se puso de manifiesto con la lluvia de hace unos días, que colapsó totalmente la red e inundó los establecimientos de la zona.

Aqualia, empresa concesionaria del servicio, se ha comprometido a tener listo este proyecto, que ya está redactando, a principios de la próxima semana y el objetivo de las administraciones es ejecutarlo de inmediato, para que no vuelvan a producirse los problemas de inundaciones en la primera y segunda línea del puerto que se dieron hace unos días.
Esta solución tiene carácter temporal, «aunque probablemente no podrá ser sustituida por otro sistema hasta que no se construya la nueva depuradora con más capacidad», precisaron ayer desde el Ayuntamiento.

Coordinación

El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, y el presidente de la Autoritat Portuària de Balears, Joan Gual, ya han comentado telefónicamente esta solución y han acordado trabajar conjuntamente para que sea una realidad lo antes posible, sin que sea necesario esperar al encuentro del próximo 1 de septiembre entre ambas instituciones para que se ponga en marcha.

Cabe recordar, tal y como avanzó ayer en exclusiva este periódico, que el puerto cuenta con una gran tubería de 800 milímetros de diámetro sin estrenar que servirá de desagüe del ‘pozo de tormentas’ que el Ministerio de Medio Ambiente debe construir de acuerdo con su proyecto de saneamiento de Vila. Unas obras para las que exista una partida de 10,9 millones de euros y que deberían adjudicarse antes de que finalice el año. Mientras tanto, la tubería permanece en desuso.