La Asociación de Comerciantes de sa Capelleta tiene como principal objetivo dinamizar el barrio y, para ello, promoverán actividades.

La patronal de la pequeña y mediana empresa de Eivissa y Formentera acordó en su última asamblea general la reactivación de la Asociación de Comerciantes y Profesionales de sa Capelleta cuyo principal objetivo se centra en conseguir dinamizar el barrio. Esta asociación abarca las calles Vía Púnica, Vía Romana y la zona sur de la avenida Espanya. Al frente de esta asociación de comerciantes se encuentra Beatriz Casado como presidenta, mientras que Marcelo Zaquiere es el vicepresidente; Catiana Fuster asume el cargo de secretaria; Carlos Marín es el tesorero y Toni Ramón, Bartolo Riera y Antonia Moreno asumen las funciones de vocales.

—¿Por qué se crea y con qué objetivos nace esta asociación de comerciantes?
—Queremos dinamizar el barrio. Somos unas calles muy especiales, de toda la vida y que todo el mundo conoce, tanto la gente de aquí como la que acaba de llegar. El principal valor de esta zona comercial es que todos los negocios son especializados, por lo que se crea una especie de centro comercial abierto y esto es muy positivo. Tenemos tienda de delicatessen, una dedicada a la maternidad, otra de tatuajes, de globos, repostería creativa, cafeterías y tiendas de ropa, además del museo y de la clínica. Esta asociación estaba inactiva desde el año 2007 y la hemos reactivado. Haremos una primera reunión y nos presentaremos personalmente a cada comercio con la intención de que se sumen y se unan a la asociación. Esperemos que sean muchos los negocios que se unan.

—¿Cuáles son las principales carencias del barrio?
—Sobre todo el tema de la limpieza; las calles están muy sucias. Hay mucha gente que sale a pasear con el perro y no recoge sus excrementos y pensamos que esto se puede acabar con vigilancia de la Policía Local.

—¿Hace falta más seguridad?
—Pienso que no; son unas calles tranquilas, de gente de toda la vida, con un colegio y con comercios que llevan muchísimos años. La gente que mayoritariamente pasa por aquí es de la isla; somos una calle muy familiar.

—¿Qué es lo mejor y lo peor del barrio?
—Lo mejor es la diversidad comercial porque es una calle familiar que tiene todo lo que quieras. Lo peor es que falta aparcamiento. Pienso que si fuera una calle peatonal, moriría. Los clientes cuando vienen necesitan poder aparcar; en mi caso me han hecho pedidos y he tenido que sacarlos porque era imposible aparcar por la zona.

—¿La falta de aparcamiento es una de las peticiones que hacen al nuevo equipo de gobierno de Vila?
—Sí. El antiguo equipo de gobierno nos prometió que iban a hacer una tarjeta de zona azul especial para los trabajadores, del estilo que tienen los residentes del barrio. También me comentaron que harían más aparcamientos de bicicletas, pero no lo han hecho. Al nuevo equipo de gobierno de Vila le pedimos zona azul para los trabajadores, más facilidades para aparcar y que sobre todo se limpien las calles. Es horroroso la falta de limpieza que hay; las aceras están negras y esto ya no se arregla con una manguera y agua, tienen que cepillar con jabón.

—Uno de sus principales objetivos es promover la dinamización comercial, ¿cómo lo harán?
—Estamos trabajando en varias ideas, pero no podemos adelantar mucho. Lo que sí queremos decir es que la calle esté bonita en todo el año y no sólo en Navidad. Los comercios de este barrio son muy activos porque, además de vender, organizamos talleres, por ejemplo. Lo que faltaba es lo que hemos hecho ahora, que es unirnos y juntar fuerzas.

—¿Las cifras de afluencia turística se notan en las calles de sa Capelleta?
—Nos llega muy poco turismo porque realmente estamos un poco alejados de la zona del puerto y de la Marina. Nosotros no percibimos que llegue mucho turismo, pero haremos cosas para atraer a los turistas.