Pere Palau, durante la entrevista que concedió a este rotativo. | Toni Escobar

Tras 30 años en la vida política Pere Palau lo deja. Fue teniente de alcalde del primer Ayuntamiento democrático de Sant Antoni y luego conseller, presidente del Consell d’Eivissa y vicepresident del Parlament. A sus 68 años se retira. Es tiempo de hacer balance y también un buen momento para repasar la actualidad.

—Supongo que su retirada responde a varios motivos. ¿Cuál sería la jerarquía de esas razones?

—Uno de los motivos es que considero que ha llegado el momento de dar un paso hacia un lado y dejar que otras personas de mi partido asuman responsabilidades. La otra razón es que quiero tomarme un respiro porque, aunque física y mentalmente me encuentro bien, a ciertas edades está bien que uno se dedique a sí mismo. Además me voy con el convencimiento de haber trabajado para los ciudadanos y con la satisfacción de haber hecho muchos amigos en la política, dentro y fuera de mi partido.

—Habla de respiro. ¿Eso significa que no cierra la puerta a un posible regreso?

—No. Quiero decir que me voy a tomar las cosas con más calma. Desde luego, no me voy a quedar sentado en el sofá de mi casa, pero tampoco tengo la intención de influir en la política desde la sombra. Si algún compañero necesita mi ayuda se la daré con mucho gusto, pero nada más.

—Usted ha gobernado con holgura y ha estado en la oposición. Ahora se va y deja un PP con mayoría aplastante pero con unas encuestas que predicen que perderá mucho apoyo y que, al menos en Eivissa, está dividido...

—Me gustaría irme dejando al PP con otros 35 diputados (en el Parlament), pero es cierto que, con la proliferación de fuerzas políticas, el resultado de las elecciones es difícil de predecir. También hay que tener en cuenta que el PP se encontró con una situación complicada y ha tenido que tomar medidas necesarias y muy drásticas. Pero nuestra comunidad está estirando de la economía de nuestro país con unas buenas cifras en cuanto a creación de empleo. Espero que los ciudadanos lo tengan en cuenta.

—Esa proliferación de partidos a la que alude es especialmente llamativa en el espectro del centro-derecha. PI, PREF, Alternativa Insular, +Unidos, UPyD... Durante mucho tiempo el PP aglutinaba todas las sensibilidades que representan esas formaciones. ¿Qué pasa ahora?

—Mi opinión es que, en estos momentos, existe un interés de aprovecharse de una determinada situación política. Parece que el eslogan que predomina actualmente es ‘ponga un partido en su vida’. Es muy fácil juntar a unos cuantos amigos y concurrir a unas elecciones, y además están en todo su derecho. Pero creo que tendrían que ser responsables y pensar si todo eso va a servir para algo. Estoy convencido de que no todos van a obtener representación. También creo que mi partido tiene que ser generoso e intentar aglutinar a otras fuerzas políticas.

—Entiendo lo que dice de la coyuntura política y los intentos de aprovecharse, pero es que en Eivissa la fragmentación del centro-derecha es mayor que en otros territorios... ¿No responde esa circunstancia a una falta de liderazgo?

—Desde el último congreso del partido en Eivissa (2012) quizá se ha proyectado la sensación de división interna y eso ha sido caldo de cultivo para otros partidos, que han pensado que podrían pescar en río revuelto. De todas maneras, el PP ibicenco, a pesar de ser plural y diverso, siempre ha sabido trabajar unido para obtener buenos resultados.

—Insisto, ¿Falta liderazgo? No solamente para evitar que otros partidos cojan fuerza, sino también para cerrar esas heridas que se abrieron en ese congreso del 2012.

—Los máximos dirigentes del partido tendrían que haber sido más generosos. Pero eso ya es agua pasada y ahora toca que los candidatos se centren en ganar las elecciones.

—¿Le gustan las listas que ha elaborado su partido?

—Supongo que si las hubiera hecho, yo habría puesto a otras personas, pero se han hecho para gobernar.

—¿Vicent Serra, al Consell y Marí Bosó, al Parlament, son los mejores candidatos?

—(Ríe) Son los que ha elegido mi partido.

—Acabamos una legislatura que pintaba muy bien para el PP por esa mayoría a la que nos referíamos antes, pero que se ha ido complicando. La oposición atribuye los problemas que ha tenido Bauzá a la falta de diálogo y la prepotencia con la que ha gobernado. ¿Ha faltado mano izquierda?

—En algún aspecto si hubiera habido más negociación, las cosas hubieran ido mejor. Me refiero específicamente al tema de la Educación. La norma (el TIL) no era mala pero fue mal entendida.

—Vicent Serra no se cansa de repetir que ha sido una legislatura muy provechosa para Eivissa por la buena sintonía que ha habido con el Govern, pero la realidad nos dice que no se han solucionado los problemas con las depuradoras ni con el emisario, que la radioterapia aún no está en marcha, que el traspaso de competencias en materia turística está en entredicho...

—Ha sido una legislatura difícil por la coyuntura económica y es cierto que, en otras épocas, ha sido posible obtener más generosidad del Govern. Por ejemplo, entre 2003 y 2007 asistimos a una etapa histórica en lo que se refiere a dotación de infraestructuras: las carreteras, por ejemplo, que el tiempo nos ha demostrado que fueron un acierto; ahora se habla de las carreteras que no se hicieron, no de las que se hicieron. De todas maneras, y ahora lo puedo decir porque me retiro, desde Mallorca siempre nos han visto como las islas menores y debemos estar vigilantes con los repartos que se hacen. Espero que con la nueva Ley de Financiación de los Consells nuestra situación mejore. Pero hay otras inversiones que tienen que llegar del Estado o del Govern, y debemos estar con el fusil cargado para conseguir que se hagan. Es difícil y lo ha sido con todos los gobiernos.

—Entre retiradas voluntarias, procesos judiciales etc, parece que se acaba el viejo PP de Balears...

—Bueno, yo veo gente de mi época que aún está en política. Vicent Serra sin ir más lejos estuvo conmigo en la primera legislatura. De todas maneras, poco a apoco se tiene que dar un cambio generacional. Es necesario.

—En los últimos años han aflorado muchos casos de corrupción y algunos han afectado a su partido. ¿Ahora se denuncia más, se investiga más o es que, efectivamente, hay más corruptos? .

—Yo creo que siempre se ha investigado. A lo mejor, ahora los partidos y los medios de comunicación están más activos en ese aspecto. De todas maneras, lo que se está demostrando es que el sistema funciona. Hay corrupción, pero el que la hace la paga. También quiero destacar que hay muchos políticos honrados, trabajadores y con vocación de servir a los demás.

—¿Qué momentos o personas le han marcado más en su extensa trayectoria política?

—Es difícil elegir. Recuerdo el golpe de Estado del 23F, por ejemplo. Nos aconsejaron que no nos juntásemos más de tres personas porque Miláns del Bosch lo consideraría reunión... Fue un momento complicado. También lo fueron los que viví con la construcción de las llamadas ‘autopistas’ de Eivissa. Cada día tenía una manifestación en la puerta del Consell, hicieron pintadas en mi casa y en casa de mis hijos, etc. Pero ahora cuando voy al aeropuerto o paso por la carretera de Sant Antoni compruebo que eran necesarias y que evitan muchos accidentes. En cuanto a las personas que me han marcado, tengo que destacar a Antoni Marí Calbet, que fue mi presidente; una persona trabajadora y honrada y de la cual aprendí mucho.

—¿Y cuál es el cargo del que se siente más orgulloso?

—Sin duda, del de presidente del Consell d’Eivissa. Para mí es un orgullo poder decir que representé a mi isla.

EL DETALLE

«No tengo previsto escribir mis memorias»

-¿Piensa imitar a su excompañero Joan Marí Tur y escribir sus memorias?

-(Ríe) Habría para rato. Podríamos llenar muchas y buenas páginas pero de momento no lo tengo previsto.

-De momento…

-De momento no. Eso no quiere decir que en un futuro no me haga un guión para que lo tengan mis nietos. Para que sepan por dónde pasé y lo que hice en política y más allá de la política, pero nada más. De Joan Marí Tur estoy seguro de que hará unas buenas memorias y de que saldremos todos, espero que para bien.

-Usted y él son amigos.

-Nos une una gran amistad. Además, tuve la suerte de tenerle como conseller y portavoz del equipo de gobierno durante muchos años. Pasamos por momentos difíciles y él hizo muy bien su trabajo.