El personal sanitario se encargó de realizar, ayer, el traslado de todos los pacientes ingresados en Can Misses. | Toni Escobar

El nuevo Hospital Can Misses abrió ayer sus puertas con todas las instalaciones operativas, dando por cerrado el antiguo centro hospitalario, 30 años después de su puesta en marcha. De esta forma, el 9 de marzo de 2015 pasará a la historia de Eivissa como el día en que se estrenó el nuevo complejo, después de ocho meses de convivencia entre los dos centros.

El Área de Salud de Eivissa y Formentera planificó un dispositivo especial para completar la parte final del traslado, y la más delicada, con el paso de los pacientes ingresados hacia las nuevas unidades de hospitalización, en una misma jornada, que transcurrió con «total normalidad y bajo lo previsto», según apuntó el gerente de Can Misses, Ignasi Casas, que puntualizó que «ha habido pequeñas incidencias, pero ninguna destacable». Para realizar el cambio contaron con tres equipos por área (el emisor, el receptor y el de traslado) y reforzaron en un 40% el personal.

Hospitalización

En total fueron 144 los pacientes trasladados desde las nueve de la mañana hasta las 18,30 horas cuando se dio por concluido el cambio de ubicación. Las primeras áreas en completar el traslado fueron urgencias, maternidad, pediatría y Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), seguidas de cirugía, traumatología, especialidades médicas y la Unidad Asistencial de Hospitalización Semanal (UAHS) , mientras que psiquiatría y medicina interna culminaron el traslado definitivo. De los que estabn ingresados, la primera paciente en estrenar una de las habitaciones fue Andrea Cupillar, que estrenó el área de maternidad a las 09,06 horas tras dar a luz el domingo a Mario, el último niño nacido en el antiguo hospital.

Urgencias

No obstante, los primeros en entrar fueron los siete nuevos ingresos de pacientes que esperaban en urgencias desde la noche anterior, mientras que los tres que estaban en observación fueron los últimos en acceder a una de las camas, concluyendo su traslado a las 20,00 horas. La jefa de Urgencias, Belén Fernández, detalló que ayer hubo parte del personal que se quedó en las antiguas instalaciones para atender, precisamente, a estos pacientes que estaban pendientes de ingresar o recibir el alta. El servicio en el nuevo centro abrió a las 08,05 horas, aunque no fue hasta las 08,26 horas que lo estrenó el primer paciente. Durante el día se registró menos afluencia de la habitual porque, según Casas, se dieron tres factores: «el tiempo, el descenso de la incidencia de la gripe y el aviso a la ciudadanía para que durante estos días acudiera a su centro de salud correspondiente».

El servicio de urgencia, ubicado en el edificio H, triplica su espacio respecto al antiguo centro, al pasar de 700 metros cuadrados a 2.100 y amplia su capacidad de boxes al pasar de 15 box para adultos y 2 pediátricos a 26 y 4, respectivamente. Además del incremento de los boxes tradicionales que pasan de 17 a 30, el nuevo hospital tendrá un box adicional para pacientes agitados y otro para pacientes en aislamiento.