Esperanza Ribas, viuda del primer presidente, Antonio Torres, recibe junto a Margarita Guasch, las felicitaciones de los usuarios de la Llar d’Eivissa. | (c) Sergio G. Canizares

Margarita Guasch estaba ayer más radiante de lo normal. A sus 87 años de edad esta mujer de tremenda vitalidad y sonrisa permanente no paraba de contar anécdotas y dar besos a todo el mundo. Era, junto a Jaume Balansat, una de las estrellas de la fiesta organizada por la Llar d’Eivissa para celebrar el veinte aniversario del centro y no estaba dispuesta a desaprovechar su momento de gloria.

Se lo había ganado. Ella junto a Jaume son los únicos representantes que quedan con vida de la primera junta directiva que tuvo este centro de Vila cuando se inauguró un 29 de abril de 1994, y como homenaje recibieron un diploma conmemorativo de manos de la consellera de Benestar Social, Mercedes Prats, una maceta con coloridas flores, un cuadro con una fotografía en la que aparecen los doce pioneros, y además, el grupo de gimnasia del centro les dedicó uno de sus números en exclusiva para ellos.

«Yo al principio no quería entrar, pero como no había ninguna mujer y yo siempre he sido muy decidida al final me animé y no me arrepiento en absoluto porque encontré una pequeña familia», recordaba Margarita, «como si fuera ayer», siempre con la sonrisa en el rostro.

«Fue un período muy bonito pero también complicado, como todos los inicios, pero me siento muy orgullosa de haber pertenecido a un grupo que trabajó muchísimo y que fue capaz de poner en marcha muchas cosas que aún permanecen en la Llar d’Eivissa», continuó mientras aseguraba que seguirá «dando guerra» hasta que «estos puntales fuertes que tengo por piernas aguanten».

Junto a Margarita Guasch y Jaume Balansat, también se rindió un sentido homenaje a la figura del Antonio Torres García, primer presidente de aquella junta directiva. En este caso, la maceta con flores y el diploma de manos de Mercedes Prats lo recogió su viuda, una emocionada Esperanza Ribas Cardona, a la que desde la actual directiva no se había dicho nada «para que fuera una sorpresa». «Mi marido estaba tremendamente vinculado con la Llar d’Eivissa desde que abrió y de hecho, hasta que estuvo vivo no se perdió ninguna de las juntas directivas que se celebraban», recordó con claros síntomas de emoción tras la representación de baile.

Los más veteranos

Otro de los momentos más emotivos de la jornada fue cuando se reconoció la labor que han realizado a lo largo de estos últimos veinte años los dos trabajadores más veteranos del centro, Javi, en la recepción, y una de las encargadas de la limpieza, Manuela, conocida por todos como Loli.

Aunque reacios a aparecer delante de los flashes, también se emocionaron cuando la actual junta directiva decidió reconocer su trabajo a lo largo de todos estos años mientras comentaban entre bromas que esperaban recibir un homenaje parecido cuando estén aquí «dentro de otras dos décadas». «Es muy bonito que se acuerden de nosotros porque hemos visto la evolución de todo el edificio y porque para nosotros los usuarios de la Llar d’Eivissa son como de nuestra familia ya que los conocemos a todos desde los que vienen todos los días a jugar a las cartas desde las ocho menos cuarto de la mañana a los que vienen a participar en las numerosas actividades que se organizan a lo largo de la semana», comentó Javi, que forma parte de la recepción del centro junto a otros dos trabajadores.

350 usuarios diarios

La Llar d’Eivissa es un centro de la Tercera Edad dependiente del Consell d’Eivissa que está destinado a la organización de actividades socioculturales, de encuentro y ocupación del tiempo libre para las personas mayores de toda la isla.

En sus intalaciones hay un servicio de cafetería, peluquería y podología, con precios adecuados especialmente a los bolsillos de sus usuarios, y en la primera planta hay una biblioteca, con gran variedad de libros, prensa nacional, local y deportiva.

Según su actual presidenta, Nieves Planells, actualmente cuenta con unos 6.000 socios, entre los que se cuentan unas 350 personas que acuden diariamente a jugar a las cartas o a participar con actividades como la gimnasia dulce, el yogo, el tai chi, o los talleres de pintura, de labores y manualidades, teatro o informática.

Precisamente, hoy mismo se celebrarán unas nuevas elecciones a la que están llamados a votar todos los socios de la Llar d’Eivissa y en la que se tendrá que elegir si alguien sucede en el cargo de presidenta a Nieves Planells.