El Consell de Govern ha aprobado este viernes el proyecto de Ley Agraria de Balears, que será la primera normativa hasta la fecha que con «un enfoque global» regule la agricultura y el desarrollo rural, según ha explicado el conseller del ramo, Biel Company.

En rueda de prensa, Company ha explicado que tras dos años trabajando y después de haberla sometida a exposición pública, espera que la nueva Ley pueda tramitarse en el Parlament en el periodo de sesiones actual para que pueda «ser simultánea» a la política agraria comunitaria, que entrará en vigor en 2015.

Así, Company ha precisado que esta Ley no «da subvenciones ni ayudas» sino que «da instrumentos al sector» para que se puedan «generar rentas mínimas dignas, que como mínimo cubran los costes de explotación y mantenimiento».

Además, ha detallado que esta norma «no trata en ningún caso el uso de vivienda» y ha aseverado que no quiere que «sea contaminada diciendo que regula usos urbanísticos». «Quien diga esto o no la ha leído o no la ha entendido», ha agregado.

Venta directa en las explotaciones

La normativa abre la puerta al desarrollo de actividades complementarias agroturísticas de diversificación agraria, permite cambios de uso de edificios existentes para llevar a cabo actividades complementarias (no para vivienda), la venta directa y actividades de degustación de productos producidos en las explotaciones.

La nueva Ley también contempla la instalación de agroindustrias en el suelo rústico para transformar la producción sin necesidad de la declaración de interés general al ser considerada actividad complementaria.

Asimismo, se considerará el sector forestal como una actividad agraria para que, mediante la regulación de la titularidad de los recursos y los aprovechamientos forestales, se pueda conseguir una gestión activa del bosque.

«Cotos de esclata-sangs»

Según ha destacado Company, esta declaración estará sujeta «al pago de una tasa» a favor de la Administración forestal y el titular podrá cobrar una cantidad para acceder, como ocurre actualmente en los cotos de caza. «Será como si fuera un coto de esclata-sangs (Lactarius sanguifluus, una seta comestible)», ha añadido.