Una imagen del Passeig de ses Fonts de Sant Antoni. | C. Roig

La Asociación de Comerciantes de Sant Antoni y los grupos de la oposición, PI-Eivissa y PSOE-Pacte, fueron los únicos participantes de la consulta realizada por el equipo de gobierno para crear las bases del concurso de ideas el ‘Plan integral de rehabilitación de zonas turísticas’ que promueve el Consistorio, el tercero que tendrá el municipio en tres legislaturas, sin que los anteriores se hayan llevado a término.

Esta vez, ambos grupos políticos y los comerciantes aportan un total de 72 ideas para el pliego que saldrá a concurso y al que podrán optar equipos multidisciplinares que deben diseñar un plan para rehabilitar la localidad. El plan abarca todo el núcleo urbano; el este de la bahía, entre s’Arenal y es Pouet; así como el área comprendida entre es Caló des Moro y Cala Gració. Los que más han aportado son los comerciantes con un escrito de 38 propuestas, pero desde ya advierten: «Lo principal es que exista una voluntad de cambio de todos los sectores implicados, tanto públicos como privados. De lo contrario, solo es gastar dinero de los contribuyentes», aseguró su presidente, Joan Ribas. Por el momento, el coste del concurso comenzará con la redacción del pliego que tendrá un presupuesto de 18.000 euros.

Esta asociación pide medidas para los turistas, pero también «para los residentes», y aporta propuestas de acción inmediata y a medio plazo. En el primer concepto, los comerciantes incluyen la insistente necesidad de mayor seguridad, la erradicación del boca a boca y la eliminación de ofertas de consumo de alcohol «desmesurado». En medidas urbanísticas piden un cambio paulatino del pavimento «por uno no porozo y de fácil limpieza», el soterramiento de cables, la defensa del pequeño comercio, la reducción del «impacto visual de los edificios inacabados», y que se obligue al mantenimiento de los locales cerrados y sus cristaleras se cubran «con bonitas vistas del municipio». Entre otras cuestiones, también reclaman que el campo de fútbol no se cambie de lugar, en contra de lo que prevén las nuevas normas subsidarias.