Los hoteles de Eivissa preparan los últimos detalles para abrir a principios de temporada. | LAURA L. MARIN

A las puertas de la temporada turística que arranca este jueves, el optimismo es palpable, pero con cierta prudencia porque falta que las expectativas se cumplan. El objetivo más próximo para la Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera (Fehif) es alcanzar el primer mes de temporada el 60% de ocupación que se logró en mayo del año pasado: «Partimos de la base de que mayo es un mes difícil de vender, pero todo parece indicar que la temporada empezará bien. Hay más asientos de avión, pero no hay que adelantarse porque hay que venderlos. En principio y por la coyuntura que vemos parece que el 60% de ocupación del año pasado se puede conseguir», explicó Roberto Hortensius, presidente de los hoteleros, quien afirmó que ese porcentaje se consiguió el año pasado en mayo después de diez temporadas sin conseguirlo.

Las dificultades sociopolíticas de países competidores con Eivissa volverán a favorecer previsiblemente la temporada en la Isla: «Un factor que nos está ayudando es la debilidad de otros mercados, como el norte de África. Por otro lado, tenemos las reformas de establecimientos, la mejora del producto y su especialización», precisó Hortensius, quien destacó el importante esfuerzo para reformar establecimientos: «Que se mejore el producto siempre favorece la venta». Sobre su perspectiva global afirmó que «todo indica que como mínimo podemos igualar la temporada pasada», pero mostró su prudencia al afirmar que «a veces por tener más llegadas de turistas se mejora la ocupación; lo que importa es aumentar la estancia media».

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