Imagen de los exteriores del Blue Marlin, que debe derribar en el plazo de un mes. | Marco Torres

El Juzgado de lo Contencioso número 1 envió el pasado 16 de julio al Ayuntamiento de Sant Josep el documento por el cual se procedía al archivo del recurso contencioso administrativo interpuesto por la propiedad del beach club de Cala Jondal Blue Marlin Ibiza con el fin de evitar la demolición de la terraza que ya ordenó un juzgado en enero de 2010. A pesar de esta notificación por parte del Juzgado, el Ayuntamiento de Sant Josep no dio conocimiento en la junta de gobierno, y por tanto no tomó ningún acuerdo para notificárselo al establecimiento, hasta el pasado 17 de octubre, una vez finalizada ya la temporada turística.

De esta manera, y a partir del día de la notificación de la misma a la propiedad, ésta tiene un mes para subsanar la infracción urbanística considerada grave y consistente en la ampliación de una superficie construida de 227 metros cuadrados, aproximadamente, así como la construcción de un terraza descubierta con pavimento de madera de 670 metros cuadrados y la instalación dentro de esta de dos porches de 30 metros cuadrados cada uno. En caso de que el promotor no restaure la infracción deberá ser el órgano competente, es decir el Ayuntamiento, quien deberá proceder a la ejecución forzosa mediante la imposición de multas coercitivas o la ejecución subsidiaria de la demolición, según se establece en el acuerdo de la junta de gobierno.

A pesar de que el concejal de PSOE-Pacte Josep Antoni Prats insistió durante el pleno de ayer en saber el motivo de este retraso a la hora de tomar el acuerdo, el concejal de Urbanismo, Javier Marí, no ofreció ninguna explicación. Al ser cuestionado por este periódico, Marí señaló que era un «expediente antiguo» y alegó que debía mirárselo.