Un hombre con botas de agua el pasado martes en la zona del aparcamiento de es Pratet.

El concejal portavoz del Ayuntamiento de Eivissa, Alejandro Marí, reconoció ayer que aún quedan bastantes calles del municipio en las que no se ha hecho la separación de pluviales y fecales, con lo cual cuando hay lluvias fuertes rebosa todo el alcantarillado.

Marí indicó que lo ocurrido el martes y el miércoles en Vila (cuando se registraron alrededor de 20 litros por metro cuadrado) se debe a que «cayó mucha lluvia en poco tiempo y las instalaciones no fueron capaces de absorberla». El portavoz del Consistorio no pudo precisar qué presupuesto anual se dedica a la separación de pluviales y fecales, pero avanzó que ahora, cuando en un mes se empiece a trabajar en las obras de acometida del vial norte de Vara de Rey, también se llevarán a cabo estos trabajos en esta zona. «En cualquier otra calle del municipio que se abra también se hará, lo queremos hacer en todo el municipio para evitar que rebose agua de alcantarilla con lo que ello implica para la imagen de Eivissa», explicó Marí.

De todas formas, el concejal fue optimista y confió en que el problema de inundaciones se solvente en buena parte cuando el Consell renueve el colector cero de pluviales, algo que tiene previsto hacer próximamente. Según Marí, esta tubería, que va desde la rotonda de ses Figueretes hasta el torrente d’en Capità, permitirá cuando esté remozada absorber las riadas de agua de la carretera de Sant Antoni, de la calle Corona de Can Misses y de la avenida de Sant Josep. «Hará de barrera de entrada al municipio, quitará mucha agua que ahora entra», explicó el regidor, que indicó que el barrio más afectado por estas riadas es es Pratet y la calle Ignasi Wallis.

Prioridad

Alejandro Marí explicó que ya han tenido contactos técnicos con el Consell para este tema y confían en que esta obra «solucionará muchos problemas». De hecho, lo consideran una «prioridad».

El regidor asegura que estos días no les han llegado muchas quejas al consistorio por las inundaciones. De hecho, Marí ni siquiera conoce la polémica que hay entre los vecinos y comerciantes de es Pratet y la propiedad del aparcamiento privado que hay en esta zona. Según los vecinos, el agua no se desagua por culpa del aparcamiento, que al parecer no está construido correctamente para evacuar el líquido, lo que provoca que se inundan todos los negocios y los portales de la zona.

«No tengo constancia personalmente de este problema, aunque quizás sí haya llegado a otras concejalías», remarcó Marí, que indicó que si esto sigue así habrá que hacer algo para solucionarlo.

El grupo ecologista GEN criticó ayer que se diga que unas lluvias torrenciales son las que se producen cuando caen entre 15 o 20 litros por m2. Creen que se hace para «justificar unas desastrosas obras públicas y una nula planificación urbanística, porque solo cuenta poder esparcer cemento y asfalto».

«Los afectados deberían pedir indemnizaciones por daños y perjuicios a los planificadores, ¿en manos de qué clase política estamos?», se preguntaron los ecologistas, que creen que ses Feixes volvieron a «evitar un drama en Vila» tras estas últimas lluvias.