El presidente de la Federación Hotelera de Eivissa y Formentera, Roberto Hortensius, aseguró ayer que ve con «preocupación» los accidentes mortales que se vienen sucediendo a lo largo de verano en establecimientos hoteleros de la Isla, y que ya suman cuatro fallecidos, todos después de consumir alcohol y drogas: dos precipitados, uno en Vila y otro en Sant Antoni, y otros dos fallecidos en hoteles de Portmany, un joven ahogado y otro por un golpe fatal en la cabeza producido tras una caída en su habitación.

«Es muy triste que quien viene a disfrutar de sus vacaciones acabe así, pero bueno, entendemos que son accidentes», afirmó Hortensius, que defendió que los balcones de los establecimientos hoteleros «cumplen la normativa». «Son incidentes muy tristes pero al final son accidentes. No puede tener cada uno un policía detrás las 24 horas. Hay que apelar a las responsabilidad de la gente, de los turistas en este caso», añadió el hotelero.
Hortensius aseguró que las agencias turísticas informan a los jóvenes que llegan a veranear a la Isla de las precauciones que deben tener en los hoteles, «pero estos incidentes suceden con personas ebrias que no son conscientes de lo que hacen y del peligro que puede tener». «Cada muerte es muy triste y un drama», añadió.

A pesar de que las muertes este verano se concentran en su mayoría en Sant Antoni, el empresario defendió que «son circunstancias de la vida que pase más en un sitio que en otro». «Yo no le echaría la culpa a una zona. Hace años eran más en Platja d’en Bossa y en Palma, por ejemplo, hay más accidentes en Magalluf. No es una cosa típica de una zona ni mucho menos», añadió el presidente de los hoteleros.