La junta de accionistas de la empresa pública Imvisa, que conforman todos los concejales de Vila, terminó ayer con el abandono en bloque por parte de los grupos de la oposición. Los ediles de PSOE-Pacte, Nova-A y ExC decidieron dejar la sala cuando, casi al final de la sesión, la alcaldesa Marienna Sánchez-Jáuregui se puso a leer extractos de la auditoría de la empresa mixta Itusa.

«Así que ofendidos como el que más nos hemos levantado y nos hemos ido, llevamos un año pidiendo

estos documentos», aseguró la portavoz de PSOE-Pacte, Lurdes Costa, sobre la auditoría que encargó la alcaldesa Marienna Sánchez-Jáuregui, y que quiere llevar a la justicia porque considera que demuestra que se han cometido irregularidades en la gestión que hizo el anterior equipo de gobierno.

Sin embargo, no solo abandonaron PSOE-Pacte y ExC, que gobernaron en la anterior legislatura. A ellos se sumó Nova-A. «PREF y Partido Popular se han quedado defendiendo los derechos de los ciudadanos», apuntó un portavoz del equipo de gobierno, que agregó que a lo largo de la sesión «ha habido comentarios muy despectivos hacia el gerente y hacia la gestión del equipo de gobierno». «Entonces la alcaldesa les ha leído lo que dice una auditoría acerca del trabajo que hicieron ellos», defendió.

De los tres puntos del orden del día, el más relevante fue la renuncia del gerente de Imvisa, Nasser Mouaffak, que presentó su dimisión, principalmente, porque «los proyectos de Imvisa estarán acabados a finales de año, y ya no tendrá sentido la existencia de esta gerencia» pero también porque «no he contado con la confianza de algunos miembros del equipo de gobierno, y no he podido ganarla en este año de trabajo», afirmó.

Así lo aseguró en referencia al concejal Juan Daura, que junto al edil Juan Mayans renunciaron como consejeros de ambas empresas, Itusa e Imvisa, sin hacer caso a la petición de Jáuregui de regresar. Ambos renunciaron después de que la interventora municipal advirtiera en un informe que la gestión del gerente estaba siendo «negligente».

Según argumentó Mouaffak ayer, cuando llegó a Imvisa se encontró «con 10.164.000 euros de deudas ajenas a las VPO, y 851.000 euros en viviendas para pagarlas; y una serie de préstamos e inversiones en Itusa cuyo valor y plazo de devolución son inciertos». «Reconozco que no he sido capaz de explicar esta situación a la nueva interventora y he recibido una censura muy dura por haber renovado un préstamo de 3.500.000 euros, comprometiendo los presupuestos municipales. Pero quiero insistir en que este dinero fue pedido y gastado por el equipo anterior y que la venta de todos los pisos construidos no permite devolver el capital», afirmó en su escrito de renuncia, que tiene fecha 4 de octubre, pero que no se hará efectivo hasta el día 30. Por su parte, Costa defiende que cuando dejaron el gobierno, «los activos eran mayores que los pasivos».

El consejo también aprobó que los cargos de los ediles dimisionarios serán asumidos por los concejales Mar Sánchez y Raimundo Prats.