«Casi les tenemos más miedo que a los incendios», bromeaba ayer por la mañana Juan Roig, cabo del Parc de Bombers d’ Eivissa, momentos antes de que visitaran el lugar los veinte niños que están inscritos al primer fin de semana de ocio de N.A.N.A. Campamentos.
Sin embargo, luego los jóvenes estudiantes de cuatro años del CEIP Sant Antoni no fueron tan fieros y tanto ellos como los propios bomberos disfrutaron con una mañana de juegos y diversión.
Acompañados de cuatro monitores y de Susana y Teresa, profesoras de 4ºA y 4ºB respectivamente, cada uno de los niños pudo, entre otras muchas cosas, conocer cómo funciona uno de los camiones de bomberos, probarse un casco ignífugo con cámara y, sobre todo, acabar empapados y llenos de espuma mientras jugaban con las mangueras del propio parque de bomberos.
«Lo que más me ha gustado es ponerme al volante del camión y poder tocar la sirena», explicaba con una sonrisa que no le cabía en la boca la joven Lucía. Mientras, y apenas unos metros más lejos, era Óscar el que disfrutaba cuadnod uno de los bomberos le colocaba un casco que se le perdía en la cabeza. Y así, Dafne, Aina, Carola, Adrián y otros muchos más no pararon de jugar y disfrutar con las explicaciones de los agentes.

Actividades por la tarde
Después, la diversión siguió durante todo el día. Según explicaba Montse Calvo, coordinadora de tiempo libre y promotora de N.A.N.A Campamentos, «los niños pasarán día y medio en el antiguo Convento de las Monjas de Sant Rafel haciendo talleres y actividades mientras sus padres trabajan y no pueden atenderlos ahora que terminan los colegios».
Precisamente, durante este primer campamento, además de disfrutar con gymkanas de agua y las veladas nocturnas, los niños harán diversos talleres en los que aplicarán lo que les explicaron en el parque en materia de prevención de incendios y en los harán cocina y marcos con pastas para llevar un regalo a casa una vez que terminen su estancia en Sant Rafel.