El responsable de la campaña de energía nuclear de Greenpeace España, Carlos Bravo, aseguró que el proyecto de acoger un almacén nuclear en algún municipio «no es una buena opción» porque tiene muchos problemas de seguridad ya que pueden ser «objetos de ataques terroristas». Por su parte, colectivos ecologistas de las Terres de l'Ebre amenazaron con convocar una gran movilización por las calles del centro de Barcelona si Ascó presenta su candidatura para acoger un futuro cementerio nuclear.

En una entrevista concedida a Europa Press TV, Bravo advirtió a los alcaldes de los municipios que quieren acoger un Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos de centrales nucleares «no es una buena opción» porque tiene muchos problemas de seguridad, al ser «objetivos de ataques terroristas». A su juicio, apostar por esta instalación es «hacer que el municipio no tenga ningún futuro, que se arruine desde el punto de vista social y económico a corto y medio plazo».

No obstante, Bravo es consciente de que los residuos radioactivos son un «producto inevitable» que la industria nuclear ha generado de manera «irresponsable» sin saber qué hacer con ellos durante más de 50 años y criticó que se tirasen al mar, algo que está actualmente prohibido. Ahora, según dijo, «tratan de quitárselos del medio» transfiriéndolos a una empresa pública y «éste es el motivo por el que se ha puesto en marcha este proceso».

«Es evidente que hay que hacer algo con los residuos que se han generado», por lo que considera que «debe haber un amplísimo consenso social previo antes de decidir qué hacer con los residuos». En este sentido, criticó que el ministerio de Industria «no busque ese consenso social, es más, ha prescindido de la opinión de los ciudadanos».