Pues resulta que esta semana en Operación Triunfo, María y Miki que son dos de los concursantes, van a cantar «Quédate en Madrid» de Mecano. Durante los ensayos los triunfitos dijeron que no les gustaba ni un poco lo de utilizar la palabra «mariconez» y sugirieron cambiarla por estupidez para no ofender al colectivo LGTBI de manera gratuita e innecesaria. De repente este tema se ha convertido en trending topic y una cuestión casi de estado y es que José María Cano y Ana Torroja se han negado al cambio. Según ellos la palabra «mariconez» está dicha con mucho cariño a pesar de que en la canción la utilizan para referirse a los cariñitos de manera despectiva y dando a entender que las mariconeces son lo peor. Que en pleno 2018 nos quiera hacer creer la Torroja que «mariconez» mola es más que preocupante. Nos deberíamos sentir muy orgullosos de que a unos chicos veinteañeros les chirríe usar expresiones homófobas y esto nos prueba que no todo está perdido y que con educación y pedagogía, todo se puede. Nadie habla de censura ni mucho menos, de lo que se trata es de respeto y sentido común. En los treinta años que han pasado desde que se escribió esta canción, España ha cambiado para bien y lo que antes era aceptable a lo mejor ahora para las nuevas generaciones pues tal vez no lo sea. Lo que para algunos es una «mariconez» a otros nos parece una estupidez. Que el mismo autor de «Mujer contra mujer» o «Stereosexual» impida que unos jóvenes cambien la letra de su canción no tiene demasiado sentido. Está claro que no es homófobo alguien que ha hecho tanto por el colectivo LGTBI con sus letras, pero pierde toda la razón José María Cano enrocándose en un ataque de cabezonería e inmovilismo que no aporta nada bueno. A veces los pequeños gestos marcan la diferencia.