En francés y en inglés se forman neologismos continuamente. El español es un idioma más esclerotizado y nos cuesta aceptar algún palabro, si no viene avalado por la televisión, y solo se aceptará durante cierto tiempo. Es como si manejáramos un sentido del ridículo exagerado.

La última palabrota que está triunfado en Reino Unido es Spaincation. Ha rebrotado una fiebre incontenible por España, locos por España. Quienes no se contagian, por falta de ganas o de dinero, practican una Staycation, o sea, vacaciones en casa.

Quienes avisaron de posibles afectos adversos del Brexit (otro neologismo exitoso) no han acertado, de momento. El turismo británico sigue significando un importante contingente en el total de visitantes. También en las Pitiusas y ello año tras año, con una fidelidad memorable. Por esto he empleado la palabra rebrote antes. No es nuevo el fenómeno, pero ahora parece haberse disparado por efecto de las redes sociales y la promoción televisiva. Estamos hablando de muchos millones: del total de casi 82 millones de turistas extranjeros en España en 2017, casi 20 fueron del Reino Unido, un 6% más que el año anterior. Es para quitarse el sombrero.

Se da la curiosidad de que ocho de los diez destinos elegidos por los británicos para sus vacaciones de verano son españoles, según la web lastminute.com:

1. Benidorm

2. Albufeira (Portugal)

3. Niza (Francia)

4. Magaluf (Mallorca)

5. San Antonio Abad (Ibiza)

6. Playa Blanca (Lanzarote)

7. Alcudia (Mallorca)

8. Torremolinos (Málaga)

9. Puerto de la Cruz (Tenerife)

10. Palma Nova, Calviá (Mallorca)

Esto son argumentos contundentes. ¿Causas? Se sienten bien, seguridad y calidad. Uno se pregunta si afectará a ese mercado la nueva ecotasa. Ahí lo dejo.

@MarianoPlanells