Hoy, segundo domingo de febrero, celebramos afortunadamente, un año más, y es así una bella realidad desde hace más de 50 años en España el ‘Día de Manos Unidas’, una Asociación de la Iglesia Católica en España para la ayuda, promoción y desarrollo del Tercer Mundo. Es, a su vez, una Organización No Gubernamental para el Desarrollo, (ONGD), de voluntarios, católica y seglar que trabaja para apoyar a distintos pueblos extranjeros necesitados en su desarrollo y sensibilizando a la población española, actividad buena, como son todas las de la Iglesia Católica, aunque algunos las ignoren o les pongan dificultades, luchar contra la hambre y la pobreza, por la sostenibilidad del medio ambiente, para lograr el desarrollo de los países pobres y mejorar las condiciones de vida de las personas más necesitadas.

Gracias a Caritas se ayuda a los necesitados en nuestras Islas de Ibiza y Formentera y gracias a Manos Unidas se ayuda a los necesitados de fuera. Aquí hemos celebrado hace unos meses el cincuenta aniversario de su presencia y actividad, porque hay diocesanos nuestros que ahí colaboran con esa entidad que llegó a nuestra Diócesis de la mano del sacerdote José Prats Torres, que dio a conocer sus objetivos en la isla a las mujeres de Acción Católica, quienes organizaron la primera Campaña Contra el Hambre en Ibiza en 1967.

Con el lema que esta buena y noble Organización Manos Unidas ha puesto para este año ‘COMPARTE LO QUE IMPORTA’ cualquier persona que quiera adherirse a la Campaña podrá encender su propia luz de solidaridad en los 58 países donde Manos Unidas lleva a cabo proyectos de desarrollo. Y así, en todas las celebraciones eucarísticas de este fin de semana las colectas en las parroquias y capillas de nuestra diócesis serán para Manos Unidas. Y no se acaba ahí toda la ayuda que en nuestra Diócesis, a través de la buena, activa y generosa actividad de la llamada Delegación Diocesana de Manos Unidas, a lo largo del año se van haciendo actividades en todos nuestros pueblos sin excepción, sean grandes o pequeños, colaboración en algunos colegios, conciertos, venta de cosas y con ello se recogen los medios para hacer frente a la ayuda que se nos pide desde la Comisión Permanente de España de Manos Unidas. Y con las acciones de Manos Unidas de aquí los nombres de Ibiza y Formentera son conocidos también como islas donde su gente es generosa y dispuesta a ayudar a los demás.

Gracias a tu ayuda que los socios, los voluntarios y los participantes en actividades de nuestra Manos Unidas niños, niñas, mujeres y hombres, familias y comunidades tendrán agua, comida, educación, medicinas, proyectos y esperanza. Sin esa ayuda solidaria muchas de esas personas no tendrían una vida digna.

Por eso, esta Jornada sea una invitación y animación a colaborar con Manos Unidas, que esa colaboración sea efectiva y generosa. Y esa colaboración no sea solo este fin de semana, sino a lo largo de todo el año, en esas actividades que se organizan y que son una recepción de ayudas a esos necesitados de fuera pero como aquí las organizan tan bien, son también motivos de alegría y satisfacción para los participantes.

Que esta celebración haga que sigua y que aumente aún más su buen movimiento. Que todas nuestras parroquias, movimientos, hermandades, cofradías, asociaciones y comunidades cristianas de nuestra Diócesis participen bien y mucho en las campaña contra el hambre y la necesidad. Manos Unidas nos ofrece a todos una oportunidad para colaborar mediante pequeños gestos que ayuden a romper la lógica del egoísmo y menosprecio para abrir puertas que conduzcan al fin del hambre en el mundo.

Deseo también felicitar y agradecer a todos los voluntarios y colaboradores que, inspirados por su conciencia cristiana, están comprometidos con la Campaña contra el hambre de Manos Unidas. A todos, pues, animo y adelante por esos buenos caminos de la Iglesia Católica.