Cuando las dimisiones se valoran con dos varas de medir

Es sorprendente que cuando un dirigente de izquierdas dimite sus compañeros afines destacan su «esfuerzo» y «honradez». Y sorprende más en el caso de Biel Barceló, máximo responsable político del «caso Garau», que investiga la Justicia, y que se ha aferrado al cargo hasta el final. No engañen a los ciudadanos. Barceló no quería dimitir. Y no deja su escaño.

¿Realmente creen que Barceló ha hecho un gran trabajo?

Los amigos de Biel Barceló que se han despedido de él en las redes valoran el «excelente trabajo» del exconseller de Turisme. ¿Se refieren a su postura tibia sobre los ataques por turismofobia? ¿Quizás por el nulo diálogo que mantuvo con hoteleros para consensuar la ecotasa? ¿O se refieren a una ley de pisos turísticos que ha llegado tarde y que no está resolviendo nada?

Lo que funciona, mejor que no lo toquen

El Ayuntamiento de Vila sigue haciendo inventos extraños con la Navidad. El año pasado decidió que no hubiese carpa en Nochevieja y se equivocó. Este año ha decidido que los puestos navideños se repartan por la ciudad en lugar de estar todos en Vara de Rey y hay problemas entre los comerciantes. Como se suele decir, los experimentos hay que hacerlos con gaseosa. Basta que miren las redes.