Me parece muy realista el acuerdo adoptado en el Parlament balear entre los partidos mayoritarios para modificar la Ley de Urbanismo y poder legalizar así construcciones hoteleras importantes -además de muchas viviendas- ubicadas en Platja d’en Bossa, Sal Rosa, Cala de Bou y Cala Tarida. Una decisión que puede evitar al Ayuntamiento de Sant Josep tener que pagar algún día (?) indemnizaciones millonarias. Pero el problema, conviene recordar, es que en Sant Josep y durante demasiados años «se permitió construir de cualquier manera y que cada uno campara a sus anchas», según ha manifestado el actual concejal de Urbanismo, Ángel Luis Guerrero. Y es muy cierto porque lo he visto con mis propios ojos. Por ejemplo, que en un pleno de le Corporación municipal de Sant Josep se aprobó un cambio de calificación de terrenos en Platja den Bossa, pero en la práctica ya había varias grúas operando sobre la zona citada.
OPINIÓN | Nito Verdera
Políticos pragmáticos
08/12/17 23:08
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1 comentario
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es que si se quiere, conviene que sea urbano lo que está coooonstruido y a medio urbanizar, y de paso se podrá construir detrás hasta medio km del mar, quenahora todavía no... así sea aun