Ante la repetida negativa del Pacto ante la acusación de adoctrinamiento en nuestras escuelas e institutos ha tenido que regresar José Ramón Bauzá con un artículo titulado ‘Diagnóstico adoctrinamiento’ donde simplemente les recuerda el hilo de los acontecimientos durante su azaroso mandato, atacado cruelmente con todas las armas posibles, legales e ilegales, públicas y privadas.

Si la única solución posible es un entendimiento cordial y democrático -es decir, enseñanza en nuestras aulas en español, catalán e inglés- hay que remarcar con alarma que el único que lo ha intentado ha sido Bauzá. Los catalanistas no son demócratas ni lo han sido nunca. Basta recordar el origen de ERC en 1931, en plena efervescencia del nazismo, aunque Lluís Companys y sus adláteres eran más partidarios del fascio italiano y en Italia se refugiaron cuando tuvieron que salir huyendo tras el golpe de Estado de 1934 por las alcantarillas (Dencás). Todo esto es historia.

Tampoco lo han sido durante la Transición, solo hay que observar sus métodos totalitarios que se plasman en la Inmersión ilegal a pesar de todo cuanto digan. Cuando estaban fuera del sistema pedían la autonomía y amnistía (se pasan la vida pidiendo amnistía) y sobre todo bilingüismo. Poco duró. Cuando tuvieron la oportunidad de tocar poder hicieron como el cuco, usaron el dinero público para proscribir el español e imponer como lengua vehicular única el catalán. Contaron con la pereza cómplice del PP, que a lo único que ansiaba era dedicarse a sus chanchullos y que el catalanismo no le molestara con follones. Entregaron la educación mediante una infame Ley de Normalización, después rematada con la Ley de Mínimos. Ahora lo están pagando los niños de Baleares.
@MarianoPlanells