Un año más, vuelve con renovada virulencia la campaña de acoso y derribo a el alcalde de Ibiza por su negativa a comparecer en la misa que con motivo de la festividad de Sta. María, la patrona de la ciudad, y encuadrada en las Festes de sa Terra, se celebra en la catedral, y que oficia con gran pompa y boato (con tantas túnicas, púrpuras, uniformes y demás afeites aquello parece un concierto de los Locomía) el sr. obispo.

A mí me sigue causando sorpresa, pasmo y tristeza, que de temas como este se siga haciendo una cuestión de estado, y que no se quiera aceptar una premisa tan sencilla como que en lo concerniente a la religión, lo que ha de imperar es la fe y creencias personales de cada persona, se llame esta Perico de los Palotes o Rafael Ruíz (que para el que no lo sepa es el actual alcalde y visto lo visto…muñeco del pim-pam-pum), y da igual que sea una misa de diario o la gran misa antes mencionada, ya que por mucho que esté en el programa de actos, sigue siendo un asunto RE-LI-GIO-SO, y por lo tanto hay que aplicar los condicionantes arriba mencionados (por eso espero que la presencia del alcalde en alguna ocasión en la fiesta del cordero, se debe a que profesa la fe islámica, de lo contrario se debería a una vergonzosa y cutre concepción de la progresía, basada en un postureo vacío de contenido).

Yo particularmente odio y me repugnan todas y cada una de las religiones que en este mundo hay, hasta las en apariencia más "flower power", tengo muy claro que no son más que unos burdos sistemas de control y reeducación de las masas, con preceptos tan "positivos"… que hacen que la humanidad lleve siglos aniquilándose en aras de los mismos, y que todas conllevan una estratificación social rematada por castas privilegiadas, y en lo más alto de esa "cadena trófica", suelen estar los que se auto-invisten con la capacidad de ser intermediarios entre los mortales y la divinidad (llámenles curas, imanes, chamanes, gurús, lamas…), pero lo que también tengo muy claro es el respeto a la gente que piensa diferente a mí, y que profesa con mayor o menor intensidad algún tipo de creencia, y a todos ellos les pido algo muy sencillo… reciprocidad.

Y es que volviendo al tema del artículo, sorprende ver el empeño de mucha gente en que nuestro día a día siga siendo en blanco y negro, con el fondo musical del NO-DO, y que una voz nasal vaya narrando como las autoridades desfilan bajo palio, prietas las filas , ¿por qué esa manía de querer forzar las cosas? ¿por qué esa manía de querer que la religión siga formando parte de nuestra vida pública y de mediatizar la misma? Y no me valen argumentos fatuos del tipo «si no va a la misa, por qué va a los actos de la navidad?»… ¡¡¡por dios!!! (y nunca mejor dicho), que alguien me diga que atisbo de espiritualidad queda en la moderna epifanía (por cierto, fiesta pagana en honor a Saturno, adaptada y «tuneada» para su propia conveniencia, como otras muchas, por la «ejemplar» iglesia), unas fiestas que han derivado en un show de consumismo, fiestas infantiles…e hipocresía adulta. Yo de mi alcalde lo que espero es que ejerza como tal, y que él y sus adláteres se dediquen a sus quehaceres y obligaciones, que son el administrar con la máxima efectividad los recursos que entre todos ponemos a su disposición (el famoso dinero público que según una compañera socialista del alcalde…»no es de nadie»), para proporcionarnos el mayor nivel de calidad de vida…y lo mismo espero de la oposición, que ejerzan como tal de una manera constructiva y productiva, me enfada sobremanera todas las energías que los miembros del PP están invirtiendo en tan pía cuestión, cuando llevan casi tres años de "invisibilidad" en el ayuntamiento (hace mucho más ruido y trasmite más sensación de trabajo y preocupación por el municipio, el "épico partido Villalonguista"), también les pediría la misma contundencia y contumacia, para denunciar y reprobar a todos los corruptos/criminales, que anidan en las filas de su partido.

Y ya para ir terminando, una sugerencia/petición que llevo años pidiendo y que la gente cree que es broma (os prometo que lo digo totalmente en serio)…cambiar las fechas y el sentido de la celebración de las festas de sa terra. Lo he dicho muchas veces, Agosto es el peor mes para que los que tenemos que disfrutar de verdad las fiestas (vileros y residentes en la isla), podamos involucrarnos en ellas como es debido, pues estamos inmersos en la vorágine y clímax de la temporada, lo que propicia que para muchos estas fiestas pasan "de puntillas" y apenas gozan de las mismas. Mi propuesta es pasarlas a los meses de octubre o noviembre, meses que nos suelen regalar una óptima climatología, y que están más vacíos de contenidos, lo que los convierte en ideales (y así harían de puente con las fiestas de navidad) para acoger el cambio. El siguiente paso sería desvincular las fiesta de cualquier tipo de patronas/os, santos, y similares…y desvincularlas también de la celebración de la conquista, propiciada por una traición fruto de un despecho amoroso (leyenda), que a sangre y fuego y sin ningún escrúpulo, llevaron a cabo las tropas catalanas (dura realidad), lo que da pie y argumentos a los catalanistas locales para politizar las mismas, y pedir como si fuera asunto de vida o muerte y el único problema del mundo, nuestra inclusión en esa nación que nunca existió, llamada "països catalans" ¿por qué tenemos que glorificar y hacer elogio de una matanza salvaje? ¿Por qué hay que celebrar esta conquista/invasión por encima de otras? Si somos objetivos, no fue la más positiva para nuestras gentes, y si fue la que menos respetó las culturas anteriores, dedicándose con gran saña a la aniquilación de cualquier atisbo de las mismas (cuando lo habitual aquí es que el nuevo invasor solía asimilar y respetar las normas imperantes, a las que añadía las propias), yo propongo que las fiestas estén vinculadas y pongan en valor algo realmente importante y digno de ser celebrado y conmemorado por todos nosotros…la llegada de los fenicios/cartagineses a nuestra tierra, lo que propició la fundación de la ciudad de Ibiza, que, no lo olvidemos…ES LA PRIMERA CIUDAD DE LAS BALEARES, eso sí es algo bonito y digno de celebrar, pues son nuestros auténticos orígenes (nuestro ADN así lo corrobora), es lo que nos puso en el mundo, y su impronta sigue estando tan presente en infinidad de sitios y cosas, que en ocasiones basta con abrir una simple zanja… para que nuestro pasado nos recuerde en forma de restos arqueológicos, cuáles son nuestras auténticas raíces, por eso propongo que ese cambio sea rematado con otro en la nomenclatura de las mismas, que pasarían a llamarse "festas de sa terra… púnica".

Y dicho todo esto… QUE SU DIOS LES BENDIGA A TODOS!!!

P.D. si estás de acuerdo conmigo en cambiar las fechas de las fiestas, comparte tu parecer y motivos en jesusrumbo@teftv.com... y si no lo estás también!!!