Sin necesidad de recordar conductas pocos ejemplares de algunos, debemos decir enseguida que Podemos adora el turismo. Que no sepa encauzarlo y ordenarlo, no significa que no sepa ordeñarlo. A Podemos, como en general a todos los isleños, el turismo nos facilita la vida y nos permite comprarnos los gadgets tan divertidos que nos ofrece el odioso capitalismo.

Por lo que cobran tan inmerecidamente podrían haberse puesto a trabajar con tal de clarificar el caos que supone el alquiler turístico. Al contrario, cada vez que abren la boca, complican más la madeja y al final aquí siempre acaban pagando los mismos. Bueno, ahora también pagamos los baleáricos cuando tenemos que alojarnos en un hotel. Porque en la ecotasa sí que han volcado toda su incompetencia, creando un impuesto finalista superpuesto al IVA. Un impuesto ilegal o alegal, pero que supondrá entre 40 y 60 millones de euros para un Govern que, lejos de invertirlos en mejoras medioambientales, los agarra con desesperación y se los gasta en lo que les salga de la faltriquera.

En vista de que no ha ardido Palma de Mallorca ni les han acosado como ellos hicieron con Bauzá, Podemos ha decidido que la actual tarifa puede doblarse. Para empezar, añaden. Así que o bien el Govern Balear sube la ecotasa o no recibirá el apoyo de esta banda de chantajistas. Porque Podemos no colabora, guía ni mejora el gobierno, ni siquiera participa en sus formación. Desde fuera y sin compromiso actúa como el catalanismo (y el PNV, de paso), o sea, extorsionando. O me das lo que te pido o no tienes mis votos.

Es un abuso, claro, pero finalmente los abusados somos los ciudadanos que pagamos sin ver una sola mejora en el turismo ni en el medio ambiente. Si doblan la ecotasa (suponiendo que no sea más el ordeñe) les llegarán más de 100 millones de euros sin haber movido el culo de la silla. Una locura que solo pueden corregir los tribunales de justicia. Recordemos que la ecotasa ya está recurrida en el TSJB.

@MarianoPlanells