Es bueno que la gente de Formentera sepa (y no me refiero solo a los de Gent per Formentera, que deben de saberlo bien porque le conocen ya que lo han enchufado en su actual cargo) que el gerente del Consell Insular de Formentera, Isidor Torres, además de despreciar el papel de los medios de comunicación y la libertad de prensa, de amenazar a periodistas como un vulgar matón de barrio y de ser un entusiasta defensor del nepotismo (esto es, de contratar a dedo a su hermana y a la pareja de esta) aunque sea yéndose a Rotterdam a encargar informes, es un tipo que cuando lee en Twitter un artículo crítico con él, responde con una foto de un inodoro. Pero no uno cualquiera, no, sino de esos electrónicos y automáticos, que detectan cuándo el usuario se levanta y dejan correr el agua, sin que sea preciso tirar de la cadena.

Yo no sé mucho de váteres (de hecho, nunca he usado uno automático), ni termino de comprender qué tiene que ver un váter conmigo o con mi artículo que ustedes pudieron leer el domingo, para que Isidor Torres responda a un tuit de esta forma tan misteriosa. Pero lo que sí puedo decir es que llevo muchos años escribiendo artículos en la prensa y estoy convencido de haber molestado a muchos políticos con mis reflexiones, usualmente críticas con su gestión. Pero nunca antes me había topado con un cargo de confianza que es el responsable de la comunicación del Consell de Formentera, que respondiese a una crítica con la foto de un inodoro. Resulta muy poco elegante hacer tuits escatológicos que solo sirven para que los habitantes de Formentera comprueben el nivel del sujeto al que pagan un sueldo, un personaje impresentable que pretende parar los pies a los periodistas que denuncian sus chanchullos. Tendrá que juntar muchos váteres más y aun así dudo que lo consiga.