El primer fin de semana de diciembre se celebró en la iglesia de Santa Creu de Ibiza un concierto espectacular, de gran nivel artístico, bautizado con el nombre de “Concert entre Illes”. Organizado por el Consell d’Eivissa, el Patronat de Música del Ayuntamiento de Vila y el Obispado, con la colaboración del Institut d’Estudis Baleàrics, la Fundación Daniel&Nina Carasso, Musicasa y Baleària, y a iniciativa de Joan Laínez, director del Cor Ciutat de Mallorca, los amantes de la música pudimos disfrutar de un sensacional concierto de música clásica interpretada por la Jove Orquestra Illes Balears, bajo la dirección de Joan Barceló. La soprano Irantzu Bartolomé estuvo fabulosa, como acostumbra. Y ya en la segunda parte del concierto, pudimos gozar de cinco agrupaciones corales interpretando algunas piezas del Mass of The Children de John Rutter, acompañados de la citada Irantzu Bartolomé y del barítono Pedro Quiralte-Gómez.
Yo ya había escuchado antes de la Jove Orquestra y la verdad, me sentí orgulloso de oírles en Ibiza. Pensé que iniciativas como el “Concert entre Illes”, que será repetido en Formentera, Mallorca y Menorca, son encomiables porque por una vez uno tiene la sensación de que las instituciones logran derribar los muros que la insularidad impone. Aquello de “4 Illes, un país, cap frontera”, en ocasiones se hace realidad. Cualquier orquesta o coro de Albacete, por poner un ejemplo, toma un autocar y se planta en Murcia, en Valencia o en Jaén y tocan. Aquí, para que una orquesta de Mallorca toque en Eivissa, y viceversa, hay que remover Roma con Santiago. A veces, muy pocas, sucede. Y es un orgullo y un placer. Lástima que estos regalos, que nos permiten disfrutar de la música de calidad, sean tan escasos. Solo deseo que la iniciativa se repita. Más que nada para que sea verdad que las administraciones por una vez, se esfuerzan en derribar fronteras.