La ciudad de Eivissa está patas arriba debido a numerosas obras proyectadas por el Ayuntamiento y alguna que otra empresa, y la de más envergadura es la del Paseo de Vara de Rey. Yo no sé si era muy necesario el cambio de paseo a plaza, pero podrían haber hecho un referéndum preguntando a los residentes. Claro que la política es así y cada maestrillo quiere tener su librillo. Habrá que ver cómo se soluciona el problema del tráfico en el interior del casco urbano, pero no se pueden hacer milagros para compaginar el número impresionante de vehículos que circulan con los pocos metros lineales que hay para ofrecer plazas de aparcamiento. En mis numerosos viajes a los Estados Unidos he observado que en las grandes ciudades hay edificios con aparcamiento de pago, claro, como se hace ahora en algunos aeropuertos. Así que el tiempo lo dirá y vamos a ver cómo solucionarán las autoridades municipales el problema de la circulación rodada.

En cambio, al parecer, no se hace ninguna obra para que el centro la ciudad no se inunde los días que llueve de verdad. Todo indica que las aguas pluviales se mezclan con las residuales y van a la planta depuradora, pero como hay tanto caudal saltan las tapas de las cloacas y no veas la que se arma en algunas calles de Vila. El que circulen por las mismas tuberías las aguas de lluvia y las residuales necesita una solución ya que la mezcla va a parar a la planta depuradora.

Cabe suponer que para dentro de dos años, cuando entre en funcionamiento la nueva planta depuradora de sa Coma, las aguas pluviales y la intrusión del agua marina, que al parecer la hay, no pongan en peligro la depuración correcta. Cabe esperar, también, que se hagan obras para la recogida y vertido en la mar de las aguas pluviales y se acabe con la problemática de las inundaciones.

Voy a insistir en el tema de la falta de aparcamientos que hay debido a la gran cantidad de automóviles que tienen los residentes, a los que hay que sumar los coches de alquiler y a los de los visitantes. Algo debería hacer el Ayuntamiento de Eivissa para mejorar el problema y pienso que se hace necesario poner al día el transporte público de autobuses entre los diferentes pueblos y la capital. Si hubiera más frecuencias, seguro que muchos propietarios de coches utilizarían el servicio público. Abundando en el tema, sugiero que Vila estudie el problema con seriedad y rapidez y quizá se podría contratar a una empresa especializada. Pienso que mejorar el tráfico nos sería más beneficioso, por ejemplo, que no gastar dinero para asistir a la feria de Shanghái e intentar captar el turismo chino.