La memoria a veces es demasiado corta y conviene recordar de vez en cuando para poner las cosas en su sitio. Hace ya muchos años que fui delegada de IB3 en Ibiza y Formentera. La primera delegada de la Televisión Autonómica de las Islas Baleares. En aquella época más que las audiencias (que también) lo que realmente nos importaba era lo que llamamos «salir», emitir diariamente con una señal lo suficientemente estable como para que IB3 llegase a todos los hogares de las Baleares. Pero desde el principio se nos criticó con dureza porque la televisión autonómica si no tenía audiencia, no era rentable. Los principios son duros técnicamente hablando y los esfuerzos en Ibiza se centraban, entre otras muchas cosas, en que no se nos «cayeran» las desconexiones. Un informativo propio que en ese momento hacíamos desde la delegación de Ibiza con las noticias de las Pitiüses.

Una desconexión que luego se eliminó por motivos económicos... En fin, la infraestructura ya estaba hecha y ahí se ha quedado el plató montado para hacer de almacén o de lo que sea que lo utilicen ahora mismo. Pero no seré yo quien juzgue estas decisiones porque sé lo difícil que es hacer televisión sin presupuesto. También sé que cuando no hay dinero hay que priorizar. Y alguien decidió que las informaciones específicas de cada isla no eran prioritarias en una televisión pública. Es absurdo comparar la Televisió d’Eivissa i Formentera (TEF) con la todopoderosa IB3. Ni en nuestros mejores sueños podríamos imaginar contar con una cuarta parte del presupuesto de la televisión autonómica, incluso con los recortes económicos que ha sufrido en este último año.

Precisamente por eso estoy en condiciones de asegurar que hacer televisión dignamente con poco dinero es posible. Por supuesto no soy tan osada como para insinuar que IB3 tiene que copiar el modelo de TEF. Ambas televisiones no tienen nada que ver y la calidad de la programación de IB3 está bastante alejada de lo que en TEF nos podemos permitir. Simplemente intento hacer una reflexión sobre lo que a la gente le importa (y teniendo muy presente además, los cambios de tendencias en cuanto al consumo de televisión, sobre todo en las nuevas generaciones y con las nuevas tecnologías). En una autonomía como ésta en la que vivimos, quien todavía no haya entendido que a cada isla le interesa casi exclusivamente lo que pasa en su propio territorio, es que no ha entendido nada.

IB3 no pasa por su mejor momento. No hace públicas las audiencias porque son una vergüenza, pero la exdirectora de la televisión autonómica, Mar Adrian, se encarga de publicarlas casi diariamente a través de las redes sociales, donde mantiene no pocos enfrentamientos con actuales responsables o trabajadores de la televisión pública, algunos realmente subidos de tono. A través de esos twits sabemos que IB3 ha tenido en abril la peor audiencia desde su creación, hace ya 11 años. Una media de un 3,5. El año pasado el mes de abril se cerró con los mismo números pero al revés, un 5,3.

La audiencia media de la cadena ha caído en estos últimos meses en picado. El 30 de abril hizo, según siempre los twits de Adrian, un desastroso 2’1. Y el informativo del mediodía un inaudito 3,9. Los programas tampoco «aguantan» como antes.

¿Dónde están ahora los que pedían la dimisión inmediata de los responsables de gastar y mantener programas que hunden cada vez más la cadena?... Pues dirigiéndola.

Actualmente, y desde hace ya muchos meses, no hay ni un solo programa en la parrilla de IB3 dedicado a las Pitiüses. Bueno, en realidad no es del todo correcto. Por las mañanas han repuesto Entre Pins i Savines, programa que se realizó y produjo bajo la batuta de las que les habla hace ya tres temporadas. También nos encargamos nosotros (Global Mediterráneo S.L. Productora) de realizar el programa Non Stop Pitiüses, que se emitió el pasado verano.

IB3 sí tiene un programa exclusivo de las Pitiüses metido en un cajón que podría empezar a emitir ahora mismo. La guía secreta de... Un programa grabado hace ya un año, presentado por el periodista Juanan Torres y que la cadena empezó a promocionar y anunciar hace un par de meses. Pero los anuncios pararon y el programa no se emite. Un programa, por cierto, que está pagado y realizado. Me consta que el Director General tenía interés en que este programa se empezase a emitir y de hecho así me lo manifestó personalmente. Tengo un absoluto respeto por la trayectoria profesional de Andreu Manresa y la absoluta convicción de que era sincero conmigo cuando me lo dijo. Emitir La guía secreta de... tampoco evitará seguramente la sangría de audiencia que sufre IB3. Pero estoy convencida de que en Formentera y en Ibiza se vería, porque mucha gente sabe de la existencia de este programa y nos pregunta por él. Y porque, aunque insignificante para los mallorquines, los ciudadanos de las Pitiüses nos interesamos por lo que se pueda decir de nosotros en la televisión autonómica. El problema es que cada vez se dice menos de nosotros y al final, por cos- tumbre, ni la pones.

La exconsellera de Participación, Transparencia y Cultura, la dimitida Esperança Camps, de la cual dependía la televisión autonómica, parecía más preocupada porque en las Baleares se viese TV3 que no por intentar potenciar la audiencia de la televisión de todos los ciudadanos de estas islas. ¡Ojalá en Cataluña hubiese un conseller con tanto celo para potenciar IB3 en su territorio! Pero claro, ellos están a lo que están...