El Parlamento Europeo (PE) exigió hoy al Gobierno francés que «suspenda inmediatamente» la expulsión de gitanos y expresó oficialmente su «profunda preocupación» por esta política.

El Parlamento ha aprobado con 337 votos a favor, 245 en contra y 51 abstenciones una resolución promovida por socialistas, liberales, verdes y comunistas que censura la política del presidente francés, Nicolas Sarkozy, y critica la «tardía y limitada» reacción de la Comisión Europea ante ella.

El PE lamenta además la «retórica inflamatoria y abiertamente discriminatoria que ha marcado el discurso político durante la repatriación de gitanos» y advierte de que ese tipo de declaraciones alimentan el racismo y las acciones de los grupos de extrema derecha.

Sin embargo, el ministro francés de Inmigración, Eric Besson, replicó hoy a la severa reprimenda de los eurodiputados que no las suspenderá, y que la Eurocámara «se ha salido de sus prerrogativas».

«Está descartado que Francia suspenda las reconducciones a los países de origen, sean rumanos, búlgaros u otros ciudadanos», afirmó Besson desde Bucarest en declaraciones emitidas por la emisora de radio francesa 'RTL'.

El ministro, que se encontraba en la capital rumana junto al secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Pierre Lellouche, para discutir con las autoridades del país precisamente sobre las expulsiones de gitanos rumanos, defendió que esos procedimientos se ajustan a derecho.

«Francia aplica escrupulosamente el derecho europeo, respeta escrupulosamente la ley republicana francesa y las decisiones judiciales», argumentó.