La moda Adlib fue amadrinada por una princesa serbia llamada Smilja Mihaiolovic a principios de los 70. Encargada de impulsar este nuevo estilo por todo el mundo en sus múltiples viajes promocionó la moda Adlib entre Ministerios de Cultura, Ministerios de Turismo y grandes almacenes de la época como Galerías Preciado en Madrid o Lafayette en París. Del mismo modo y con el mismo entusiasmo animó a las boutiques ibicencas a que se unieran para participar en ferias internacionales dada la alta demanda de producción que comenzaba a tener este estilo en toda Europa.

Un estilo de vestir 100% ibicenco que nació en nuestra isla durante los años 50. De aires puros, blancos y livianos es la perfecta fusión entre las enaguas que llevaban las mujeres ibicencas por debajo de sus tradicionales vestidos con la moda hippy que comenzaba a llegar a Ibiza por aquella época.

Siempre de color blanco y caracterizada por su frescura y comodidad así como por su acabado artesanal con bonitos y únicos bordados, encajes, ganchillo y tejidos naturales como el algodón.

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Cada vez existen más opciones en cuanto al diseño de estas prendas. Vestidos largos, cortos, túnicas, faldas, blusas o shorts son solo algunas de las opciones que podemos encontrar dentro del amplio catálogo que nos ofrece ese perfecto mix entre el Adlib más tradicional y las últimas tendencias en moda. Se incorporan nuevos colores (aunque el protagonista indiscutible siempre ha sido y será el blanco), diseños, cortes o texturas pero manteniéndose siempre fiel a sus raíces.

El estilo Adlib lleva casi 50 años siendo tendencia, cosa de la que muy pocos estilos pueden presumir y además posee múltiples interpretaciones y formas de llevarse.

Mi favorita y la que yo suelo elegir a la hora de vestir con prendas de este estilo, a no ser que el ‘protocolo’ dicte lo contrario, es esa mezcla entre Adlib y boho style. No hay cosa que me guste más que combinar un vestido o una túnica de estilo Adlib con unas botas camperas repletas de abalorios.

Me gusta y sobre todo me enorgullece el hecho de que esta moda, que es tan nuestra, lleve casi medio siglo en ese puesto tan privilegiado, donde muchos ponen el ojo porque y les servimos de inspiración.