Nadal devuelve una bola al serbio Novak Djokovic. | Efe

La matrícula de honor tendrá que esperar. Rafael Nadal cerró ayer su excelente 2013 con una derrota ante Novak Djokovic, que retuvo su título de ‘maestro’ con una lección de tenis que provoca que el mallorquín mantenga su asignatura pendiente en la gran cita de final de curso. El serbio se alzó con su tercer trofeo en el Masters al imponerse 3-6 y 4-6 en uha hora y 36 minutos y prolongó su racha de imbatibilidad hasta los 22 triunfos seguidos, mientras que el mallorquín se despide del O2 Arena de Londres con el número uno amarrado y saboreando un ejercicio en el que ha cosechado diez títulos, incluidos dos grandes y cinco Masters 1000.

La batalla final suponía el 39º capítulo de la rivalidad más repetida de la historia de la ATP, un enfrentamiento que dispuso un duelo apasionante en el que Nadal se quedó sin el gran trofeo que faltaba en su palmarés. Alicientes de sobra para un choque que el tenista balcánico dominó con solvencia apoyado en su servicio y su gran repertorio ante un Nadal al que hizo ir a remolque. Los 19 golpes ganadores del serbio por los 9 del balear o los 23 errores no forzados del segundo por los 21 del primero pusieron de relieve la diferencia entre ambos. «Un superjugador que ha sido mejor que yo», resumió Nadal durante la entrega de trofeos.

Intenciones

El mallorquín inició el duelo dispuesto a jugar cerca de la línea de fondo, pero el serbio arrancó como un vendaval y le empujó lejos de ella. Nadal iba a tener que jugar al límite tanto con su derecha como con el saque. Asumir riesgos le iba a costar caro. El serbio, cargado de confianza y amoldado a una superficie en la que da lo mejor de sí, logró el primer break en el segundo juego y estuvo a punto de lograr el segundo en el cuarto, cuando Nadal cometió dos dobles faltas. El número uno, dubitativo con el revés, encadenó una buena serie de derechas para salvar la situación y tomó impulso logrando la ruptura en el quinto juego. Sin embargo, de nuevo dos dobles faltas en el octavo juego despejaron el camino de Djokovic, que no desaprovechó las concesiones y cerró el set con un ace (3-6 en 44 minutos). Eso sí, lo logró con la dosis de fortuna que acompaña al campeón, porque una pelota contra la cinta cayó en el lado de Nadal y evitó que su saque quedara comprometido con un 15-40.

El inicio del segundo set tampoco iba a resultar esperanzador para el balear, a expensas de su rival. No era su noche y el serbio no rebajó ni un ápice su solidez. Más que notable al servicio y dominando la situación, Djokovic abrió brecha con un break que consolidaría sin aprietos (1-3). Nadal no econtraba grietas en el saque de su adversario, que en cambio generaba multitud de dificultades al ‘manacorí’ en todas las situaciones. Nadal no se iba rendir y presentó batalla tirando de sufrimiento y orgullo. Salvó un punto de partido al saque y otro al resto, pero al tercero su derecha se marchó fuera y el balcánico alzó los brazos para festejar el triunfo (4-6).

Para el mallorquín, pese al sinsabor de la derrota en su segunda final de la Copa Masters, la temporada ya era excelente antes de la final a orillas del Támesis, donde sus victorias le han permitido asegurar el número uno hasta final de año por tercera vez en su carrera. Dos grandes (Roland Garros y el US Open), cinco Masters 1000 (Indian Wells, Madrid, Roma, Canadá y Cincinnati) y tres torneos (Sao Paulo, Acapulco, Barcelona) han engordado su palmarés en una campaña cargada de mérito y emotividad por haber cosechado todos sus éxitos tras permanecer siete meses alejado de las pistas. El único punto negro de la eliminación en la primera ronda de Wimbledon no altera el balance de un curso en el que el manacorí ha disputado 14 finales en los 17 torneos disputados.

Despedida

Nadal echa el cierre al curso oficial con el número uno asegurado hasta final de año y con la posibilidad de aumentar su estancia al frente de la clasificación en enero, cuando tiene opciones de lograr puntos en Doha y, sobre todo, en Australia, donde podría optar al botín de 2.000 puntos que obtiene el campeón. No defenderá puntos hasta febrero.

Djokovic cabe destacar que aún tiene la posibilidad de lograr algunos puntos extra y, sobre todo, levantar su segunda Ensaladera. Y es que a partir del viernes Serbia y la República Checa se enfrentan en la final de la Copa Davis, que se disputará en Belgrado sobre pista dura.

--RESULTADO.

Final.

Novak Djokovic (SBR/N.2) a RAFA NADAL (ESP/N.1) 6-3, 6-4.