Otro de los establecimientos donde se ha trabajado en esta misma línea ha sido el Seth Santo Tomás, donde han renovado toda la zona exterior con la substitución del césped por vegetación autóctona, que necesita muy poca hidratación. También han reducido a la mitad el volumen de la piscina exterior, cuyo impacto permitirá ahorrar un 42% de agua diaria.
ARTIEM. El grupo ARTIEM Hotels ha llevado a cabo una serie de reformas en sus cinco establecimientos de Menorca, Asturias y Madrid, en línea con los distintos objetivos que tiene marcados la compañía en su propósito de marca, por un importe de 2 millones de euros. A nivel de eficiencia energética y ahorro de agua, se han hecho distintas inversiones de mejora que se han concretado en el cambio de ventanales, sustitución de equipos de agua caliente sanitaria o de descalcifiación de nueva generación, que incidirán en la reducción de consumos de agua en el ARTIEM Capri como en el ARTIEM Audax. También se ha llevado a cabo un paquete de inversión tecnológica para optimizar el sistema de climatización y confort de los huéspedes mediante un sistema de domótica pionero, así como el estreno de una nueva aplicación para mejora de la organización interna en la gestión de las habitaciones. Por otro lado, se ha podido culminar el proyecto de suministro de energía fotovoltaica para los cinco hoteles del grupo. También desde el punto de vista del cliente interno, se ha trabajado en la mejora de las 38 habitaciones que el ARTIEM Audax dispone para alojar a sus equipos y seguir contribuyendo a su bienestar.
MINURA HOTELS. El grupo Minura Hotels ha renovado este invierno las 204 habitaciones y los pasillos de acceso del Minura Cala Galdana. Aprovechando el cambio de marca que hicieron en 2023, han adaptado los nuevo colores corporativos de tonos arena como hilo conductor en la renovación, creando espacios con una decoración más minimalista, sustituyendo el suelo por madera en tonos más claros así como muebles y sillas más funcionales y que aportan mayor comodidad. También se ha utilizado la iluminación led para dar mayor calidez a la estancia y al mismo tiempo mejorar el ahorro energético. En el Minura Sur Menorca & Waterpark se han renovado algunos pasillos de acceso a las habitaciones y el solárium de la piscina principal con un nuevo pavimento así como también se ha trabajado en la mejora de la insonorización de los salones para confort de sus huéspedes.
HOTEL AGUAMARINA. El Club Hotel Aguamarina en la urbanización de Arenal d’Es Castell ha llevado a cabo distintas inversiones en materia de eficiencia energética con la sustitución de sus calderas de gasoil por máquinas de aerotermia, que le asegurarán un menor consumo energético y un mayor confort para sus clientes. También han llevado a cabo mejoras en los sistemas de control de consumos de agua de sus instalaciones con el objetivo de optimizar el ahorro.
A nivel de espacios exteriores, ha renovado por completo las instalaciones infantiles y familiares con un nuevo mobiliario que incluye desde camas balinesas y elementos nuevos de juego y ocio.
Si uno se da cuenta, en esta famosa lista de profesionales que parece que se salvan de la criba, abundan especialmente los trabajos manuales o mejor dicho, los oficios. ¿Quién no ha suplicado de rodillas una cita con un carpintero, un paleta o un fontanero? En Menorca, este colectivo que forma parte de las llamadas empresas auxiliares que dan apoyo al resto de sectores industriales, está seriamente amenazado, como se encargaba de recordarnos hace unos días el empresario Jesús Vidal, en su intervención durante la conferencia organizada por el GOB Menorca en el Ateneu de Maó hablando sobre el futuro económico de la Isla.
De hecho, hace décadas que están en peligro de extinción, pero hasta la fecha, hemos estado viviendo de rentas porque eran profesionales jóvenes y tenían toda su vida laboral por delante pero cada día que pasa, hay menos relevo generacional y la mayoría de ellos, tiene la jubilación a la vuelta de la esquina. Este cuello de botella que se ha creado, puede incluso poner en jaque al resto de empresas manufactureras menorquinas, que luchan en un mundo globalizado por su continuidad, con una estrategia puesta en dar un valor añadido a través de su marca, su especialización o su diseño.
Vidal fue todavía más contundente cuando afirmó que somos una sociedad que no valora los oficios, y que un joven bien preparado, con un buen oficio, tenía hoy día más futuro que muchos de los licenciados que están saliendo en estos momentos de nuestras universidades. También advirtió que la burocracia está impidiendo que la formación profesional pueda adecuarse al mercado laboral y que la formación dual en España, tampoco despega por este motivo. ¿Dejaremos que todo acabe colapsando?
]]>ORÍGENES. A Francisco Nadal le apasionaba el mundo del fútbol y seguramente, le hubiera gustado ser jugador profesional porque se le daba muy bien. Cuando militaba en las filas de la Unión Deportiva Maó en los años cincuenta, contribuyó a que su equipo se proclamase Campeón de Balears y este triunfo histórico para el deporte menorquín, siempre dijo que le ayudó en su labor comercial cuando en aquellos tiempos, se dedicaba a vender café y cafeteras. Había abierto Can Nadal, una pequeña tienda de comestibles situada en la calle des Negres de Maó, con la que intentaba ganarse la vida en aquella difícil época de postguerra.
«El sector de la distribución como lo conocemos hoy en día, todavía no existía porque las necesidades eran otras, pero la inquietud por comercializar más productos de primeras marcas cada día que pasaba, le ayudó a hacer prosperar la tienda», explica Sergio Martínez, actual gerente de la empresa. A principios de los años 70, Margarita, la hija de Francisco Nadal, conocería a Joan Martínez, un joven apuesto con grandes dotes comerciales, que después de cumplir el servicio militar, se incorporaría también a la tienda. Un buen fichaje para el futuro de aquel pequeño gran negocio familiar, ya que tuvo la determinación que hacía falta dar un salto hacia la venta y distribución al por mayor. Una idea que hizo realidad con la constitución en 1984 de la sociedad Nadal y Martínez SL.
PRIMEROS PASOS. Desde un pequeño garaje en la urbanización Son Vilar de Es Castell y un par de furgonetas, Joan Martínez siguió dando forma a su nuevo proyecto con la ayuda de su cuñado Ramon y un portafolio atractivo de distintos productos como toda la gama de dulces y golosinas de la firma catalana General de Confitería, que en aquel entonces tenía marcas tan conocidas como Bang Bang. Sin prisa, pero sin pausa, fue incorporando más y más referencias de alimentación, desde bollería hasta encurtidos, patatas fritas, conservas, todo tipo de chocolates o incluso embutidos, para poder ganar cuota de mercado e ir expandiéndose por toda Menorca. «Llegamos a acuerdos con primeras marcas como Bracafé, Nestlé, Lacasa o Haribo, entre muchos otros», explica Sergio Martínez, que como su hermana Sílvia, colaboraba como podía en el negocio familiar durante el verano y que con el paso de los años, fue transitando por todos los departamentos de la empresa.
«En aquella época, se hacía auto-venta en el sentido que íbamos con todo el género dentro del camión y desde allí mismo, hacíamos la venta directa al cliente final», añade el gerente. «Donde no llegábamos con nuestros vehículos, nos servíamos de mensajeros que utilizábamos para complementar el reparto, ya que en plena temporada alta, queríamos seguir ofreciendo el mejor servicio posible», comenta. En 1992 se trasladaron desde Es Castell a una nave de 700 metros cuadrados en el polígono de Maó, un paso logístico indispensable que les ayudaría a consolidar y ordenar mejor el crecimiento del negocio, convirtiéndose en la sede actual de Nadal y Martínez SL.
NUEVOS PRODUCTOS. En 2004 dieron otro salto cualitativo con la incorporación de productos congelados para su distribución, una propuesta de valor con la que mejorar su penetración en el sector de la hostelería y cafeterías, que vino acompañada de nuevos vehículos refrigerados para su reparto. «Estamos hablando tanto de precocinados como de masas madre, por ejemplo», explica Sergi Martínez. Otros de los hitos destacados en aquel momento fue la adquisición del 70 por ciento de una distribuidora que operaba hasta la fecha en Balears, una transacción que les hizo ganar también volumen y con la que pasaron de seis a doce empleados. En esa época también coincidió con la incorporación de Sílvia Martínez en el departamento contable de la empresa que con el tiempo acabó encabezando.
«También pudimos, entre otros, dar entrada a la marca Dulcesol, un referente en alimentación muy atractivo», comenta el actual gerente. Junto con su padre, acudían habitualmente al Salón Alimentaria de Barcelona, donde aprovechaban para descubrir nuevas marcas y cerrar alguna operación, cosa que ahora ya no se produce tan a menudo porque las relaciones con los fabricantes han cambiado y les vienen a visitar directamente. En 2015 se produjo el relevo generacional en la empresa tras la jubilación de Joan Martínez, que de hecho, no abandonó el negocio familiar del todo al pasar a ser consejero.
PANDEMIA. Uno de los momentos más difíciles que recuerdan en Nadal y Martínez como empresa a lo largo de estas cuatro décadas fue durante la pandemia, cuya incertidumbre puso en jaque a toda la organización al frenarse por completo la actividad. «Las primeras semanas nuestra preocupación fue el futuro del equipo humano, ya que no podíamos mantenerlo. Mi compromiso con ellos fue volver a incorporarlos una vez todo hubiera pasado, una promesa que por suerte, pudimos cumplir», explica Sergio Martínez.
La pandemia fue un verdadero aprendizaje porque también les sirvió para fidelizar a muchos de sus clientes, que apreciaron la respuesta de Nadal y Martínez ante las adversidades. «Me tocó volver a hacer de repartidor, como en mis inicios, un hecho que me permitió conocer más en profundidad a los clientes y estrechar lazos más fuertes», añade el gerente. Poco a poco, la actividad se fue restableciendo y finalmente pudieron regresar a la normalidad de siempre, alcanzando los volúmenes de negocio de prepandemia. «Otro de los efectos del covid es que nos hizo diversificar todavía más nuestro porfolio de productos, ya que los fabricantes abrieron la mano para que pudiéramos comercializar toda una serie de categorías de alimentación que hasta el momento no teníamos», concluye.
]]>¿Qué está pasando con la falta profesionales cualificados en Menorca?
— Se trata de un cuestión compleja cuyo punto de partida es que de entrada, no existe un ajuste entre las necesidades del mercado laboral y la oferta educativa pero al mismo tiempo, tampoco cuadra con las preferencias de los propios estudiantes.
¿A qué se refiere?
— Pues especialmente la matrícula de los grados superiores de formación profesional que estamos ofreciendo, tampoco se está llenando. Es más, últimamente estamos detectando que los jóvenes menorquines prefieren cursar estos grados fuera de la isla para poder vivir una experiencia con el riesgo añadido que muchos de ellos, no regresen. Esto también contribuye al desajuste en el mercado laboral.
¿Qué tipo de formación profesional se está ofreciendo actualmente?
— Todos los centros de secundaria de Menorca imparten formación profesional a través de las distintas familias establecidas, aunque es verdad que nuestra masa crítica poblacional, tampoco nos permite ofrecer un catálogo tan amplio como en otros lugares. Académicamente cubrimos los principales sectores productivos de la Isla como por ejemplo el relacionado con el turismo, pero también hay muchos otros oficios que no tienen una formación profesional como en el caso concreto de los carpinteros. Sí que hay en electricidad o climatización, como por ejemplo en mi instituto, pero como decía, no se encuentran suficientes alumnos interesados.
¿A qué se debe esta falta de interés?
— De entrada, una parte importante de los estudiantes opta por hacer carreras universitarias y creo que como sociedad, nos hace falta prestigiar el hecho de que optar a un empleo a través de la formación profesional, es también una excelente oportunidad para desarrollar nuestra vida laboral. Es una cuestión compleja y me constan los distintos esfuerzos que se hacen desde la Conselleria de Educación del Govern Balear para contribuir a esta mayor concienciación. Hay también una cuestión de orientación educativa de prestigiar estos itinerarios profesionales.
¿Y las familias?
— Evidentemente son un eslabón clave en toda esta cuestión para poder concienciar a los jóvenes estudiantes de las posibilidades en convertirse en técnicos bien formados, ya que la demanda por parte de las empresas es real y nos la trasladan directamente a los centros educativos. No es fácil de conseguirlo, pero lo estamos intentando.
¿En qué sentido?
— En nuestro instituto, por ejemplo, estamos implementando para el curso 2024-25 un grado de formación profesional básica relacionado con arreglos de textil y piel que en el futuro podría ser una formación de grado medio. Las empresas del sector del calzado tienen el problema en sus fábricas de contar con plantillas envejecidas y necesitan poder disponer de técnicos medios cualificados. Veremos cómo nos funciona y cuál es la respuesta.
¿Y los certificados de profesionalidad?
— Dentro de lo que es la formación profesional, también están los certificados de profesionalidad como oportunidad para aquellas personas que ya están trabajando puedan obtener estos títulos que reconozcan su trayectoria. En definitiva, lo que necesitamos es una población laboral bien formada que tenga su cualificación correspondiente y pueda acceder a puestos de trabajo especializados y, por lo tanto, bien remunerados, pero al mismo tiempo se continúe formando de manera permanente para mejorar la competitividad del tejido empresarial.
ORIGEN. Curtidos en el mundo de la hostelería durante más de 35 años, Pedro Capó y Ester Servera decidieron en 2018 hacer realidad su sueño de poder desarrollar un proyecto hotelero en primera persona. Una idea que tenían en mente desde hacía tiempo con el objetivo de poder hacer un cambio en sus vidas, tras décadas de trabajo al frente de un conocido pub irlandés ubicado en Ciutadella. «Yo empecé a trabajar con 21 años y mi mujer Ester con 16. En 1999 adquirimos el Blarney Stone en Cala Blanca, un pub al que hemos dedicado 25 intensos años de nuestras vidas donde ella estaba en la cocina y yo en el bar, sirviendo a locales y visitantes durante jornadas maratonianas», explica Pedro Capó. «Además de la ilusión que nos hacía, el hecho de lanzarnos a la apertura de un hotel de interior, la visualizamos como una nueva etapa de nuestras vidas y con la complicidad de nuestro hijo Pedro, que después de estudiar Hostelería, el año pasado asumió la gestión del pub irlandés junto a un encargado», comenta Capó.
Tras diversas búsquedas de inmuebles por la Isla, encontraron en el municipio de Es Mercadal una casa señorial construida en 1896 que reunía todas las características necesarias para proyectar todas estas ilusiones que anhelaban para su nueva aventura empresarial. Antes, pero, fueron necesarios dos años para que les concedieran el permiso de obra y año y medio de obras hasta poder inaugurarlo en abril de 2022, más tarde de lo previsto por culpa de la pandemia.
PROYECTO. Con 500 metros cuadrados de superficie y tres plantas, el hotel luce una arquitectura mediterránea respetando los elementos y materiales que ya existían. Del marés a las vigas de madera vista, los perfiles suaves o el uso del color blanco en paredes rugosas y las esquinas redondas, Pedro Capó y Ester Servera han conseguido crear una atmósfera de calidez y confort en todo el establecimiento. Cuando uno entra en S’Antiga, se encuentra con una recepción abierta y espaciosa que conecta con la zona de descanso y la biblioteca. La planta baja alberga el comedor a través del cual se accede también a una amplia terraza de aire marinero en el que los colores neutros marcan la pauta y que corona con una bonita piscina para que los clientes puedan relajarse. En S’Antiga sirven desayunos a sus huéspedes preparados con productos locales para que puedan probar los sabores de Menorca.
Las diez habitaciones con las que cuenta el hotel lucen un aire moderno y fresco que mantienen el carácter mediterráneo del edificio. Buena parte de los elementos decorativos y varios de los muebles que ocupan las estancias de S’Antiga son los originales de la vivienda que fueron restaurados y tapizados de nuevo, además de otras muchas piezas que este matrimonio de Ciutadella se encargó personalmente de seleccionar a través de anticuarios, para que pudieran maridar a la perfección con el estilo del hotel. «A los dos nos encanta la decoración y pudimos disfrutar mucho durante todo el proceso de reforma, inspirándonos en lugares en los que habíamos estado o a través de revistas y tendencias de interiorismo», explica Ester Servera. El arte también está muy presente en todo el hotel, con obras de artistas locales como Marc Jesús, Marianela Gallardo o Magda Triay, cuyos trabajos acompañan diversas estancias del establecimiento.
ECOFRIENDLY. El compromiso con el cuidado y la preservación de Menorca hizo que en el proyecto del hotel S’Antiga se quisiera privilegiar el hecho de ser un establecimiento ecológico y eficiente desde el punto de vista medioambiental. El edificio fue dotado de un sistema de reutilización de aguas grises con el que poder aprovechar el agua utilizada en lavabos y duchas en la carga de cisternas de inodoros, además de disponer de una instalación fotovoltaica cuya generación de energía alcanza los 9 kW de potencia. «La reforma también incluyó un aislamiento térmico para impedir las pérdidas de frío o calor con el objetivo de reducir el gasto en calefacción y refrigeración», explica Pedro Capó. Otra de las mejoras fue el tratamiento de agua por osmosis para poder ofrecer un agua de calidad tanto natural, fría o con gas a los huéspedes sin necesidad de utilizar agua embotellada.
PERSPECTIVA. El hotel S’Antiga emplea actualmente a cinco personas entre limpieza, recepción y mantenimiento. «Del día a día se encarga Tomeu Serra, un profesional con una amplia experiencia en el sector hotelero que acompaña a los huéspedes durante toda su estancia. Yo también vengo cada día porque siempre hay cosas que hacer y ahora que Pedro no llevará directamente el pub, podrá echar una mano también», explica Ester Servera.
Desde que el establecimiento abrió sus puertas, ya ha logrado convertirse en lugar de referencia para muchos clientes repetidores de todas las nacionalidades, desde nacionales hasta ingleses, franceses, austríacos, portugueses, alemanes, italianos y también americanos, que aprovechan el vuelo directo con Palma para visitar Menorca. «La ocupación hasta el momento ha sido siempre superior al 95 por ciento y por ello estamos muy contentos de la gran acogida que hemos tenido», añade Ester Servera.
Uno de los últimos proyectos que tienen en marcha ha sido la adquisición de un inmueble colindante al hotel, en el que tienen previsto acondicionar un garaje almacén para las bicicletas de los huéspedes, además de una lavandería para dar servicio al hotel. «Queremos ser un establecimiento bikefriendly con todos los servicios necesarios», destaca Pedro Capo. En proyecto también tienen construir dos viviendas en la planta superior del edificio que sirvan de apoyo para vivienda del personal del hotel o incluso para ellos mismos.
]]>Una de las empresas que está participando en toda esta revolución es Prototipado 3DJOYAS, que mediante técnicas de diseño 3D, escáner 3D, impresoras 3D o mecanizado mediante control numérico, está ofreciendo desde Menorca servicios personalizados de alta calidad a sectores tan diversos como la joyería, el calzado o la salud. Al frente del negocio está Daniel Sintes, diseñador industrial especializado en 3D cuya experiencia y formación, le ha servido para poder crear esta empresa innovadora ubicada en el Centre Bit de Alaior.
ORIGEN. Fue tras la pandemia cuando Daniel Sintes decidió abandonar el sector de la fabricación de la bisutería y dedicarse exclusivamente al prototipado en 3D para clientes, donde a partir de una idea o un diseño, podía ofrecer un servicio integral con el fin de crear una versión inicial de un producto acabado o incluso una pequeña producción en serie. Su formación especializada adquirida en l’Ecole de la Bijouterie Joaillerie de París gracias a una beca del Instituto Balear de Diseño y en la Universidad Politécnica de Diseño de Londres, le permitieron adquirir una sólida base con la que poder desarrollar su carrera y seguir experimentando.
«La revolución de la impresión 3D me ha permitido convertirme en el aliado perfecto de los departamentos de I+D de las empresas, que se esfuerzan por lanzar productos nuevos donde mi valor añadido, aparte de aplicar la última tecnología existente, es la investigación y el conocimiento de los distintos materiales, de su composición química para poder jugar con la dureza o la flexibilidad que me piden en cada pedido, de la calibración de las máquinas para obtener piezas perfectas y de alta calidad», explica Sintes.
«Uno de mis objetivos al montar la empresa fue que los clientes no tuvieran que depender de varios proveedores para realizar sus piezas a partir de una idea o diseño 3D sino que fuera un servicio integral capaz de trabajar con una definición de 25 micras, que te permite obtener los detalles más pequeños que puedas imaginar», añade. Entre sus clientes principales están marcas como Tous, Suot, Vidal & Vidal, Majorica, Vidda o Unode50, entre otros.
SERVICIOS. El primero de los servicios que ofrecen es el de diseño 3D, donde a partir de una idea, un boceto o un croquis, son capaces de desarrollar la pieza tridimensionalmente. «Muchas veces pasa que se tiene el concepto en la mente, pero no los conocimientos 3D para desarrollarlo. Nosotros podemos hacer este diseño virtual en 3D ya sea a través del ordenador o incluso escaneando en 3D una pieza física que nos hagan llegar», comenta Dani Sintes.
En este sentido, otro de los servicios es el de escáner, que permite transformar cualquier objeto físico en un objeto en tres dimensiones, del cual pueden obtener piezas idénticas mediante una impresora 3D o bien modificando las partes que interesen para realizar una versión distinta a la pieza original. «Con las piezas prototipadas podemos realizar ceras o moldes de caucho e incluso realizar una fabricación en serie dando vida a cualquier elemento, desde una joya a una pieza sin límites a la imaginación», explica.
«Para SUOT, que es una filial de la marca TOUS me encargo de hacer todos las piezas e incluso los expositores. Hace poco hemos hecho un anillo cuya funda es flexible e intercambiable según el color que quieras», detalla. «En el caso de Tous, estoy en colaboración constante con el departamento de I+D de la empresa para ver la evolución de los trabajos. También hemos realizado piezas impresas con polvo cerámico que imitaba la piedra, tanto en el tacto como su densidad. También trabajan con la impresión dental 3D para laboratorios para poder fabricar férulas de descarga, modelos dentales del paciente o puentes y coronas provisionales, entre otros », destaca.
MAQUINARIA. En Prototipado 3DJOYA disponen de más de diez máquinas de última generación que les permiten trabajar con grandes prestaciones y en las que ha invertido más de 70.000 euros. «Una de las joyas de la corona es una máquina de prototipado DLP, que no solo es icono en el mundo de la impresión 3D, sino que nos permite un acabado superficial liso con una espectacular calidad de detalle que utiliza un gran abanico de resinas que se adaptan a todos los sectores industriales», destaca Dani Sintes.
Otro de los artilugios con los que cuenta son las impresoras 3D que disponen de un motor óptico de gran alcance que utiliza un láser de precisión. «Las resinas que se utilizan para este tipo de máquina, aguantan perfectamente el calor y por ello pueden ser utilizadas en la creación de moldes de caucho, que necesitan ser vulcanizados, a temperaturas de más de 260 grados e incluso otro tipo de resinas a base de cera, que son directamente calcinables, para realizar cilindros de microfusión», explica Sintes.
«También tenemos las impresoras 3D que utilizan filamento termoplástico, que permite crear piezas a bajo coste en 24 horas y son ideales para diseñadores, arquitectos o ingenieros para ver sus creaciones», comenta.
Desde su empresa colaboran con el FabLab que está instalado también en el Centre BIT de Alaior, cuyo acceso está disponible para todas aquellas empresas o personas que puedan necesitar. «Hace poco estuve dando un curso de formación de la fresadora CNC que hay instalada en el Fablab y que sirve para dar formas complejas a piezas de metal, plástico, madera, cerámica u otros materiales y que puede ejecutar una gran cantidad de operaciones complejas, como corte de ranuras, planeados o perforaciones», añade Dani Sintes.
BARCO. Uno de los proyectos de mayor envergadura que están llevando a cabo en estos momentos es para REBOT, una empresa menorquina que se dedica a la fabricación de llauts eléctricos y para la que se están construyendo el molde que servirá para seriar la producción de las embarcaciones de ocho metros. «Es un tipo de barca medio lancha, medio llaut, del que a partir del diseño que había hecho el arquitecto naval, me pidieron si podía hacer el molde en 3D. Empecé por una escala 1:25 del barco, después hice el prototipo de las cuadernas a escala 1:8 para posteriormente poder hacerlo a escala real. La idea es que el molde esté acabado para finales de febrero, a punto para fibrar», comenta.
]]>Este invierno se está notando en el número de establecimientos que se han atrevido a abrir sus puertas y puede que algunos ya tengan decidido que no lo volverán a hacer porque no les compensa. Es uno de los efectos de la inflación, pero también de la incertidumbre que afecta de lleno al consumo.
La realidad no es tan boyante como la pintan porque la vida se ha encarecido (que se lo pregunten a los agricultores, por ejemplo), hay demasiados nervios en el ambiente y las familias, han tenido que afinar la calculadora porque las hipotecas han subido y las facturas del ocio, también lo han hecho. Todo suma, todo resta y además, somos un país de salarios bajos, como siempre nos recuerda el profesor Alfred Pastor.
Esta situación también se está trasladando a otros ámbitos, nadie se escapa. El boom de las pruebas deportivas, también lo ha empezado a notar. Me explicaban el otro día que participar en la maratón de Valencia antes tenía un precio de 40 euros, ahora de 100.
Los eventos se han sofisticado y el calendario está repleto de ofertas de running, a cuál más atractiva, pero montarse una escapada aquí y allá con la excusa de vivir una experiencia que ayude a salir de la tediosa rutina, ya no sale tan a cuenta como antes. Sin ir más lejos y dentro de nuestra propia comunidad, Menorca y Eivissa presentaron por separado en Fitur sus competiciones deportivas para 2024 como excusa para ayudar a la desestacionalización, con una parrilla de grandes citas repleta de deportistas de élite como gancho.
El año pasado Menorca acogió más de 40 pruebas que en su conjunto consiguieron 14.000 inscripciones. A partir de ahora, las estrategias de cada destino van a ser cruciales para competir por el participante inscrito.
]]>