El líder del PP, Mariano Rajoy, tratará de arrinconar al presidente del Gobierno durante el Debate sobre el Estado de la Nación con un discurso «muy crítico» de su gestión para hacer frente a la crisis económica. Acompañará este balance de la presentación de su alternativa política y económica en un tono «constructivo». Rajoy, que prepara desde el pasado fin de semana, afronta con «tranquilidad» este duelo parlamentario porque todas las encuestas de opinión dan al Partido Popular una ventaja sobre el PSOE de más de ocho puntos y sitúan bajo mínimos la credibilidad del gabinete socialista por la mala situación de la economía.
El PP considera que la pelota está en el tejado del presidente del Gobierno, que es el que «se la juega» y el que debe subir a la tribuna del Congreso a exponer su «hoja de ruta» para afrontar lo que queda de legislatura, toda vez que llegó a La Moncloa defendiendo un escenario económico y un programa político que ahora no puede ejecutar. «Es Zapatero el que debe dar la cara, no Rajoy».
La soledad
En el Partido Popular auguran que este debate de política general va a servir para reflejar la soledad parlamentaria en la que se encuentra el presidente del Gobierno, ya que se prevé que toda la oposición en bloque censure la actuación de Zapatero para salir de la crisis, como ya ha ocurrido en las últimas citas parlamentarias.
La falta de aliados se verá, según el PP, en la votación de las propuestas de resolución que se celebrará la semana del 20 de julio, donde el Grupo Popular explorará acuerdos con los grupos nacionalistas de CiU y PNV.