Agentes de la Policía Nacional han detenido en Melilla a un varón de 34 años de edad como presunto cabecilla de una red de narcotráfico después de que se jactara en una intervención en un programa de televisión de ganar más dinero que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Según ha informado este lunes un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, la intervención en televisión en octubre de 2015 del presunto cabecilla del grupo investigado, encaminó a los investigadores hacia su posterior detención en diciembre del año pasado.

Durante el programa, los reporteros mostraron una operación de aprovisionamiento de gasolina, agua y víveres desde Melilla de varias embarcaciones preparadas para transportar alijos de hachís desde el Cabo Tres Forcas (Marruecos) hasta territorio peninsular.

Al ser preguntado por lo que cobraba por su participación en estas actividades, el joven manifestó que había percibido 7.000 euros en los dos últimos días, «más de lo que ganaba el presidente del Gobierno».

El portavoz policial ha explicado que funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) de la Agencia Tributaria averiguaron que este detenido había adquirido en junio de 2016 una lancha en Villagarcía de Arosa (Pontevedra) que posteriormente trasladó hasta Melilla. Durante el viaje, el investigado contó con la colaboración de otro joven melillense de 24 años de edad que también contaba con antecedentes por delitos contra la salud pública.

La colaboración de agentes de la Policía Nacional y los funcionarios del SVA, dirigidos por el Juzgado de Instrucción Número Tres de Melilla, dio como resultado la detención de ambos jóvenes, así como la intervención de una embarcación con motor fuera borda y de cuatro turismos.

Estas detenciones han permitido la desarticulación de una organización dedicada, presuntamente, a proporcionar apoyo logístico a embarcaciones destinadas al tráfico de estupefacientes. Además de la detención de los dos individuos melillenses de 24 y 35 años de edad, han procedido a la intervención de una embarcación con motor fuera borda y de cuatro turismos.

Las investigaciones se iniciaron a principios de 2015, tras detectarse un tránsito de varias embarcaciones desde Melilla al Cabo Tres Forcas (Marruecos) inusualmente frecuente, así como numerosos repostajes de gasolina y otros pertrechos, tanto en horario diurno como nocturno.

Posteriores pesquisas dieron como resultado la localización de los usuarios de estas lanchas, todos ellos con antecedentes por tráfico de drogas. Asimismo, los investigadores averiguaron que, al objeto de dificultar la identificación de los verdaderos propietarios de las embarcaciones, estas figuraban a nombre de testaferros, apareciendo los investigados como usuarios de buena fe. Todo ello encaminado a, presuntamente, facilitar la recuperación de las naves ante una eventual intervención policial o judicial.

Por último, el portavoz policial ha indicado que al igual que como sucedió en 2015, tras una laboriosa investigación los agentes pudieron determinar la frecuencia y horarios con que estas embarcaciones salían desde el Puerto Noray en Melilla, portando petacas de gasolina, agua y víveres. Estos suministros eran posteriormente utilizados por embarcaciones de mayores dimensiones dedicadas, presuntamente, al transporte de grandes cantidades de hachís hacia territorio peninsular español.