Agentes de la Guardia Civil detuvieron en el aeropuerto de Eivissa a un joven de 30 años que se disponía a abandonar la isla con cerca de un centenar de teléfonos móviles de alta gama robados.

Según informó ayer el Instituto Armado, el detenido, de nacionalidad búlgara, fue interceptado en el marco de un dispositivo de la Guardia Civil contra el robo de telefonía móvil y otros dispositivos electrónicos que desarrolla este verano en el aeropuerto.

La investigación ha acreditado que los 94 teléfonos móviles incautados fueron sustraídos en diversas playas y locales de ocio nocturno de Eivissa.

Ahora se realizan gestiones para identificar y hacer entrega de los teléfonos a sus legítimos propietarios.

Las mismas fuentes apuntaron que las investigaciones continúan abiertas y la Guardia Civil no descarta más detenciones por estos robos.

El pasado julio, la Guardia Civil ya interceptó en el aeropuerto de es Codolar a otra joven que se disponía a huir con una gran partida de teléfonos robados.