Los principales responsables de Amnesia acudieron a los juzgados de Eivissa con la cara tapada dos días después de que se produjese el espectacular registro de la discoteca por parte de una treintena de guardias civiles. | Toni Escobar

Ayer quedaron en libertad provisional con cargos los cuatro detenidos por un presunto delito fiscal en el entorno de la discoteca Amnesia que permanecían detenidos desde el pasado martes en una espectacular operación dirigida por la Guardia Civil y la Agencia Tributaria.

El propietario del establecimiento, Martín Ferrer; su hijo, Martí Ferrer; el director del local, David de Felipe; y el contable de la empresa, Vicente Pérez de Montis, prestaron declaración ayer por la tarde ante la jueza de instrucción número 3 de Eivissa, que es la sala que se encontraba de guardia en ese momento. Los arrestados llegaron sobre las 16.20 horas, tras lo cual la magistrada decretó la libertad con cargos por los presuntos delitos contra la hacienda pública y de blanqueo de capitales.

Asimismo, la jueza acordó como medidas cautelares la comparecencia periódica de los cuatro acusados, a los que les ha sido prohibido abandonar el territorio nacional salvo autorización judicial, por lo que les será retirado el pasaporte.

Los cuatro implicados en este caso abandonaron los juzgados sobre las 20.20 horas de la tarde acompañados de sus letrados, sin efectuar ninguno de ellos ninguna declaración a la prensa.

La causa se instruye en el juzgado de Instrucción número 1, bajo secreto de sumario. La Fiscalía había solicitado prisión provisional sin fianza para los cuatro detenidos.

La investigación arrancó el pasado martes a las 07.00 horas cuando, según testigos presenciales, un helicóptero irrumpió en la discoteca ubicada en la carretera de Vila a Sant Antoni. Una treintena de agentes de la Benemérita y empleados de la Agencia Tributaria iniciaron una serie de registros en las oficinas del establecimiento que se prolongaron por unas 17 horas, a la vez que se producían los cuatro arrestos. Además, se efectuaron inspecciones en los domicilios de los detenidos en Eivissa, Palma y Barcelona y en dos sucursales bancarias de Vila. Las pesquisas continuaron el miércoles, culminando la investigación con una gran cantidad de documentación y el hallazgo de una gran cantidad de dinero, no inferior a los dos millones de euros en efectivo.Ayer, los detenidos pasaron a disposición judicial, tras lo que se dictó el mencionado auto de libertad provisional con cargos.