El desprendimiento de un trozo de cornisa en una terraza de un edificio de Sant Antoni causó un sobresalto ya que instantes antes de la caída de los cascotes la propietaria se encontraba en la terraza.

Según informaron los Bomberos de Eivissa, los hechos se desencadenaron en torno a las 15.15 horas. Una vecina del número 10 de la calle Suiza alertó de los hechos. Tres metros de cornisa del tercer piso se habían desprendido y los cascotes fueron a parar a la terraza de su casa, en la primera planta.

Las mismas fuentes señalaron que la mujer acababa de entrar a la casa cuando escuchó un gran estruendo. Al salir a la terraza comprobó que estaba llena de cascotes.

Hasta el lugar del suceso se desplazaron Bomberos de Eivissa y Policía Local de Sant Antoni.

Tras comprobar los daños causados y la situación de la cornisa, se avisó a los vecinos y mañana realizarán una inspección a fondo de la estructura.

Poco después, a las 16.23, los bomberos tuvieron que acudir a una zona en las afueras de Sant Antoni donde se estaba llevando a cabo una limpieza de un depósito de Gas Ibiza. Los operarios estaban realizando una purga y la llama generada por el gas llamó la atención de los vecinos que alertaron de los hechos, explicaron las mismas fuentes.