El Consell d’Eivissa no se ha mantenido impasible ante la noticia del preso ibicenco, José Juan Marí Cabrales, que lleva cuatro años interno en el centro penitenciario de La Joya en Panamá por un delito de tráfico de drogas.

Desde la institución insular, su actual presidente en funciones, Vicent Serra, ha enviado una carta a la Defensora del Pueblo y al Ministerio de Justicia en la que pide su intervención para que «en la medida de lo posible», se pueda gestionar ante las autoridades panameñas una mejora de la situación del preso atendiendo a razones humanitarias, y les pide que «consideren la posibilidad de su traslado a España para acabar de cumplir condena y recibir la asistencia sanitaria «que pueda requerir», informaron desde el Consell.

Marí Cabrales está en huelga de hambre junto a otros dos presos españoles, Manuel Arcos Gimeno y Raúl Gil Molina. Los tres presos iniciaron esta protesta para pedir su repatriación y denunciar la pasividad de la embajada española respecto a este asunto.

Concretamente, Cabrales tienen una hernia que con una sencilla operación podría solucionarse, pero la falta de asistencia médica ha hecho que crezca mucho, lo que podría hacer peligrar su vida.

Amigos y familiares de los presos denuncian la pasividad de las autoridades españolas en este asunto y la corrupción que hay en Panamá, que no deja avanzar el proceso. Admiten que Marí Cabrales cometió «una locura» y están de acuerdo en que cumpla condena pero temen por su vida.

De momento ya se han recogido 820 firmas pidiendo la repatriación de los tres presos y hoy una persona viajará a Madrid para hablar con representantes del Ministerio de Exteriores, entregarles la documentación sobre el asunto y que intercedan con el Gobierno de Panamá para que dejen volver a los tres presos a España.