Dos jóvenes extuteladas por el Consell d’Eivissa son las dos primeras ocupantes del piso cedido por el Consell a la Conselleria de Serveis Socials del Govern. El alojamiento a los jóvenes que han sido tutelados por la administración y al cumplir la mayoría de edad han de abandonar el centro de menores era una de las cuestiones pendientes de la administración.

El Govern estaba a la espera de que el Consell diera luz verde al convenio de colaboración mediante el que el Consell cede para su uso público un piso ubicado en la carretera de Sant Joan.

La consellera de Serveis Socials del Govern, Fina Santiago, dijo ayer que «uno de los objetivos de esta legislatura era crear una estructura para los jóvenes emancipados o en proceso de hacerlo que tuvieran 18 años y que hayan pasado por el servicio de protección de menores».

En el caso de Mallorca se hizo a través de entidades con las que se concertaron pisos, «pero en Menorca, Ibiza y Formentera no había entidades con las que se concertaran pisos y necesitábamos un piso disponible para emancipación». Santiago explicó que el problema de Ibiza «son los altos precios y poner un concurso para contratar o alquilar un piso nos encarecía el programa», De este modo, se pidió hace un año la colaboración del Consell d’Eivissa que aceptó ofrecerles la ayuda. «Ha sido un proceso largo y difícil pero finalmente tenemos cedido el piso y ya está operativo», añadió.

Con la cesión del piso con capacidad para cuatro plazas para chavales extutelados con dificultades para acceder a un alquiler se complementa la red de atención a los jóvenes ex tutelados ya que disponen de recursos económicos, la renta de emancipación, y del servicio de acompañamiento, «que es lo que se haría con un hijo de 18 años, ese aprendizaje de ir por el mundo, son adultos pero tienen todavía dificultades de autonomía emocional y de otro tipo, porque con su familia tiene poco contacto». Los jóvenes extutelados son chicos/as que estaban bajo el sistema de protección de menores del Consell por situación de desamparo hasta que cumplen la mayoría de edad. Una vez cumplidos los 18 años dejan de estar viviendo en los recursos sociales de los que dispone la administración para la protección de menores.

La Conselleria de Serveis Socials contrató un educador social a finales de noviembre para hacer el seguimiento de los jóvenes que necesitan el acompañamiento y gestiona las rentas de emancipación. En la actualidad hay seis jóvenes extutelados que perciben la renta de emancipación, alrededor de unos 430 euros al mes.

Respecto a la estancia en los pisos como en el caso de la renta, se contempla la posibilidad de permanecer hasta que cumplan los 25 años, pero pueden abandonar los pisos si encuentran otro alojamiento o prolongar la estancia en situaciones de exceocionalidad. «Son espacios de entrada y salida», apuntó la consellera. Los jóvenes extutelados disponen de estos recursos a los que pueden recurrir en caso de necesidad, «puede haber casos que utilicen los tres o uno solo», precisó la consellera.

LA NOTA

«Intentamos que se motiven para encontrar trabajo»

La renta social de emancipación se puede percibir hasta un máximo de 36 meses, desde los 18 a los 25 años. «Intentamos que la gente se motive para encontrar trabajo. Si tienen trabajo tres meses dejan de percibir la renta o si has estado contratado y te da para cobrar el paro. Si no te da, vuelves a la renta de emancipación, para que la gente entre o salga del mundo laboral, como a cualquier joven de ahora que no ha pasado por protección de menores. O estudias o se busca de forma activa trabajo». El decreto contempla que en casos excepcionales, como los estudiantes, se puede prolongar.