La Alianza para la Gestión Sostenible del Agua de Ibiza y Formentera denunció ayer la «escasa» reutilización del agua en las Pitiusas y destacó que, junto a la Dirección General de Recursos Hídricos, trabajará por «una gestión sostenible del agua y conseguir que tengamos un ciclo integral».

Según denunciaron en un comunicado, existe «gran cantidad» de cloruros que llegan a las plantas depuradoras que, a pesar de un buen tratamiento, hacen que las aguas tratadas no se puedan reutilizar por un problema de sal. «Se trata de un reto que hay que afrontar en la isla», destacaron desde la Alianza.

Este fue uno de los asuntos tratados ayer por los representantes de la Alianza que se reunieron en Palma con la dirección general de Recursos Hídricos.

En el encuentro también se interesaron por la puesta en marcha de un Observatorio del Agua o por el estado en que se encuentran los trabajos del anillo de interconexión.

La delegación de la Alianza se reunió con la directora general de Recursos Hídricos, Joana Maria Garau, y la jefe de los servicios de Estudios y Planificación, Marga Comas. Durante el encuentro se intercambiaron información sobre las prioridades de 2017 y se trató de consensuar áreas de colaboración.

En el presente curso se volverá a llevar a cabo la campaña ‘Vive la Isla, Cuida el Agua’ y el Govern impulsará su propia campaña, por lo que se coordinarán actuaciones para evitar que estas iniciativas se solapen y sean complementarias.

La Alianza para la Gestión Sostenible del Agua es un espacio para el diálogo, la transparencia y la construcción de consensos entre todos los actores que representan intereses colectivos en la gestión del agua en Ibiza y Formentera y está conformada por instituciones públicas, entes privados, sociedad civil y sector agrícola.

La entidad también mostró su preocupación por el estado cuantitativo y cualitativo de las masas de agua subterráneas de Ibiza y Formentera que será facilitada desde el Govern.

En cuanto a la desaladora de Santa Eulària, han afirmado que se están llevando a cabo los controles sanitarios adecuados y en dos meses el agua desalada debería llegar al núcleo urbano de Santa Eulària.