Por la Consulta de enfermería de ostomías de Can Misses han pasado más de trescientos pacientes desde que se puso en marcha diez años atrás. Estos pacientes han aprendido a vivir con un estoma, es decir, un orificio abierto quirúrgicamente a través del cual se evacuan desechos (orina y heces) en una bolsa que se lleva adosada.

El 40% de los hospitales públicos del Estado no tiene consulta de ostomía ni personal formado en estomaterapia, lo que ocasiona un gran trastorno a los pacientes, cuya calidad de vida empeora por esta deficiencia.

El Área de Salud de Ibiza y Formentera comenzó a mejorar su atención a los pacientes ostomizados en 2002 y en 2007 se creó la Consulta de Enfermería de Ostomías «por la necesidad manifiesta de una atención especializada de enfermería a los pacientes portadores de una ostomía», explica Noelia Azqueta, la enfermera impulsora de esta unidad, en la que actualmente trabajan más de una docena de enfermeras.

Los orificios (o estomas) pueden infectarse fácilmente y generar numerosas complicaciones. Para prevenirlas, esta unidad ha diseñado protocolos de actuación y procesos de seguimiento de los pacientes intervenidos.