Otro big fail del pasado que amenaza con volver. Junto a él dijimos «nunca más» a otros hits de los 80 y 90 como los labiales marrones, los vestidos lenceros, las gargantillas choker o los pantalones de campana. Y aquí los tenemos de nuevo a todos, acaparando gran parte del protagonismo y luchando por entrar en nuestros armarios, cosa que en mi caso, no les ha costado demasiado esfuerzo.

Las medias de rejilla fueron símbolo de sensualidad femenina durante la mayor parte de su existencia hasta que el punk y el grunge de los 80 se encargaron de borrar todo el erotismo que las caracterizaba para convertirlas en un complemento sinónimo de rebeldía e introducirlas en un mundo mucho más underground.

Este tipo de complemento surgió en EEUU durante la década de 1920, pero aún no era un elemento fundamental de la moda femenina ya que las únicas que solían llevar medias de rejilla eran las vedettes y las flappers, mujeres que en aquella época eran calificadas como ‘ligeras de cascos’. A partir de ahí pasaron por diferentes estados en la moda hasta que las chicas punk de los 80 hicieron suya esta tendencia adaptándola al estilo de aquella nueva tribu urbana y llevando este tipo de medias con enormes agujeros para así, casi sin querer, hacer un corte de mangas al tradicional vestuario femenino de la época.

En este nuevo renacer que se les ha concedido comenzaron simplemente como parte del show en los desfiles de grandes diseñadores como Isabel Marant, Rodarte o Heidi Slimane para Ives Saint Laurent y poco a poco han ido bajando de las pasarelas más famosas para invadir de nuevo la calle.

Se trata de un complemento bastante sencillo y barato que tiene la capacidad de darle la vuelta a tu outfit. Además, estiliza y disimula imperfecciones como varices o celulitis.

Son aptas para estilismos de todo tipo. Podemos lucirlas tanto en la oficina como con deportivas o para salir de noche sin hacer que pierdan su espíritu punk. Para que tu look adquiera más o menos intensidad todo dependerá de las prendas y complementos que lo formen y del tipo de entramado que elijas.

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TIPS

TIPOS Y COMO LLEVARLAS. Las podemos elegir entre una gran variedad de colores y estilos. Con el clásico entramado pequeño, la versión más clásica y fácil de llevar. Este tipo de entramado nos aportará una imagen más sofisticada que si usamos unas con el entramado más grande. Cuánto más grandes y abiertos, más extremado será el look.

De doble textura. Combina una media con el entramado más abierto, normalmente en la parte frontal de la pierna con otro más pequeño en la parte trasera. Podemos encontrar este nuevo diseño en tiendas CALZEDONIA.

Calcetín tobillero. Una variante de la media de rejilla que, en este caso, se transformada en calcetín. Con tacón o zapato plano y la pierna al descubierto son una elección sólo para valientes. Para las que quieran probar con esta tendencia pero sin arriesgar demasiado también existe la opción de llevarlos con pantalón largo dejando el tobillo al descubierto. Quedará bien tanto con zapato de tacón alto o medio, con manoletinas, zapatos masculinos o asomando por encima de unos botines, cualquiera vale. La única regla es que debe quedar bien claro que son calcetines ¡y no medias! Son detalles que marcan la diferencia.

Con ‘Sneakers’. Di adiós al drama de tener que elegir el calcetín adecuado para cada tipo de zapatilla y copia los looks más vistos en el streetstyle creando este nuevo mix.

Con minifalda o vestido. Sin duda, la versión más femenina. El look puede tener un aire más rockero o formal dependiendo de los complementos. Es mejor apostar por cortes rectos o despegados del cuerpo para evitar que el look quede demasiado vulgar.

Jeans cut out. Son el nuevo tándem de moda. Deja asomar las medias por esos estratégicos rotos que caracterizan este tipo de jeans y les darás un nuevo aire. Igual es momento de plantearnos salir de nuestra zona de confort donde sólo hay lugar para las típicas medias negras tupidas y probar con esta nueva tendencia.