El local de Santa Creu se preparó anoche para aumentar su capacidad y atender a una veintena de personas. La noche del martes fueron a dormir 16 personas y anoche se preparó para aumentar su capacidad y llegar a la veintena. De hecho, el viernes pasado no estaba previsto inicialmente que se pusiera en marcha el dispositivo, pero recibieron cinco peticiones de usuarios, aunque según el testimonio de algunos voluntarios se acercaron más personas para ver cómo estaba.

Desde entonces y hasta ayer, el local ha ido aumentando cada día las peticiones para dormir, pasando de ocho, 12, 15 y las 16 de ayer las personas atendidas a las que se le facilita un refugio para evitar pasar la noche a la intemperie.

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El dispositivo se activa cuando los termómetros bajan de los cinco grados por lo que ha permanecido abierto durante esta semana. Este dispositivo de la ola de frío se enmarca dentro de la red de inclusión social de Vila y está integrado por los servicios sociales de Ibiza así como entidades como Cruz Roja y Cáritas.

En el dispositivo nocturno colabora también la Asociación de Voluntarios de Ibiza. Durante todo el día, Cáritas mantiene abierto el centro de día para los sin techo hasta la hora a la que se prepara el local parroquial de Santa Creu para que pueda dormir la gente que vive en la calle. El proyecto de es Gorg evitaría en un futuro este despliegue que se realiza con la ayuda de voluntarios.

Durante esta semana y desde que se activó el dispositivo de ola de frío han sido atendidas medio centenar de personas que vienen en la calle y que no disponen de recursos.