Las obras para subsanar las deficiencias de la travesía de Jesús ya están acabando, según informaron ayer desde el Consell d’Eivissa. Durante el día de ayer se procedía al asfaltado definitivo del tramo de la segunda fase y se procedía a acabar la obra de drenaje y enlace con la carretera de Santa Eulària. La máxima institución insular concretó que a partir de hoy tiene un mes para convocar el acto de recepción de la obra. «En el caso de que los técnicos del Consell detecten que existen deficiencias, la obra no será recepcionada y se dará un plazo a la adjudicataria para que las arregle», especificó la máxima institución insular a través de un comunicado. Si se diera este último caso, no sería el primer plazo que se le da a la empresa adjudicataria de los trabajos (Vías y Construcciones) ya que el Consell Executiu aprobó el pasado 23 de diciembre que los trabajos de mejora y acondicionamiento de la travesía se prolongaran hasta el día de ayer ya que el temporal de lluvia de finales de diciembre afectó a los trabajos diarios de mejora. En este sentido, la empresa alegó que las lluvias habían provocado inundaciones y desprendimientos en excavaciones que se encontraban en ejecución, además de afectar a la planta de aglomerado, entre otras consecuencias, lo que llevó a la empresa a perder 10 días hábiles de trabajo.
El Consell d’Eivissa abrió al tráfico la travesía de Jesús el pasado 16 de mayo después de casi seis meses de obras. Los trabajos en esta zona provocaron numerosas quejas de vecinos y comerciantes, que veían cómo sus establecimientos sumaban pérdidas económicas por la dificultad de acceso al pueblo. Se trata de unos trabajos que han tenido varios retrasos ya que el hallazgo de una villa púnico-romana y de varias tumbas bizantinas en la zona por donde estaba prevista la ubicación de los nuevos colectores de pluviales y fecales provocó que las obras se retrasaran y se tuviera que modificar el proyecto con un encarecimiento del 10% sobre el coste final de las obras, por lo que finalmente costarán alrededor de 1,5 millones de euros.
Precisamente, el hallazgo de restos arqueológicos provocó que la empresa interpusiera el pasado mes de octubre una reclamación por daños y perjuicios contra el Consell d’Eivissa por los retrasos de la primera fase de las obras. En ese momento, el Consell informó que la empresa presentó una reclamación por las pérdidas que aseguran haber sufrido por la falta del rendimiento del trabajo a causa de la aparición de los restos arqueológicos.
Ya con la travesía abierta al tráfico, el resultado de las obras también generó quejas entre vecinos y comerciantes ya que había tramos de la calzada que estaban en mal estado, así como el alumbrado de la zona, entre otras quejas. Por esta razón, la máxima institución insular exigió a la empresa que subsanara las deficiencias.