El Ayuntamiento de Sant Antoni no presentará alegaciones al borrador que regula la comercialización de los pisos turísticos en edificios plurifamiliares elaborado por el Govern balear. Desde el equipo de gobierno portmanyí consideran que el anteproyecto «cumple con lo que nosotros queríamos, que es que la competencia fuera municipal y como hay un consenso muy grande en Ibiza sobre esta cuestión hemos decidido no presentar alegaciones», explicó ayer el concejal de Urbanisme de Sant Antoni, Juanjo Ferrer.

El regidor del PI aseguró, además, que «el uso turístico en edificios plurifamiliares ya está prohibido por normativa urbanística y la autonomía del Ayuntamiento al final podría ser bastante grande por mucho que viniera el Consell a permitirlos». En este sentido, Ferrer descartó imitar a Santa Eulària y cambiar el planeamiento urbanístico del municipio para prohibir los pisos turísticos «porque no hace falta ya que los usos que no están permitidos –como el turístico– entendemos que están prohibidos».

Ferrer señaló que «al final el problema es el control, por lo que por mucha normativa que se haga la única manera de que funcione es controlarlo, nosotros con las herramientas urbanísticas y el Consell con las de ordenación turísticas».