La carpa municipal que hay instalada en el Passeig de Ses Fonts fue el epicentro de la gran fiesta infantil organizada por la tarde. | Toni Escobar

Sant Antoni se convirtió ayer un año más en el municipio más hippy de España. Si normalmente ya lo es gracias a su famosísima fiesta Flower Power que se celebra por la noche, el intento de los distintos equipos de gobierno por atraer a un público cada vez más diverso han conseguido que no quepa ninguna duda al respecto.

En esta ocasión los grandes beneficiados fueron niños y adolescentes. Los más pequeños de la familia quienes pudieron disfrutar por la tarde de dos fiestas pensadas especialmente para ellos y pudieron disfrutar de una gran fiesta en la carpa municipal del Passeig de Ses Fonts desde las 18.00 horas. Bajo el título de Be happy, be hippy, en este caso la música de los 60 y 70 fue lo de menos puesto que los grandes protagonistas fueron los divertidos y sorprendentes atuendos de algunos niños, junto a las grandes pelucas, las flores en el pelo, las originales camisas y pantalones de campana, y los símbolos de la paz.

Mientras, el espíritu hippy también llegó hasta los adolescentes ya que ellos disfrutaron también de su particular celebración, a partir de las 19.30 horas, en el Espai Jove de Sant Antoni. Fue otra fiesta especialmente pensada para niños de entre 12 y 21 años.