Vicente Calbet, vicepresidente de la Asociación de Comerciantes del Mercat Nou, destacó la necesidad de crear este órgano teniendo en cuenta que «quedan sólo dos años para que se acabe la concesión y el Ayuntamiento todavía no ha movido ficha».
Según explicó, los comerciantes preguntan constantemente a la directiva de la asociación si tienen novedades sobre esta cuestión y, por este motivo, han tratado de ponerse en contacto con los responsables municipales en los últimos meses aunque, de momento, no han recibido ninguna respuesta. «Nosotros vivimos del mercado y queremos saber qué va a ser de nuestro futuro», señaló el vicepresidente de la asociación quien habló también de la «intranquilidad» que existe en estos momentos entre los propietarios de las paradas, algunos de los cuales se jubilarán en un plazo de 5 o 10 años y todavía no han decidido si seguirán en sus puestos porque desconocen cuáles serán las condiciones económicas para tener un puesto en el futuro mercado.
Los comerciantes del Mercat Nou confían en que el Ayuntamiento de Vila les tenga en cuenta a la hora de hacer modificaciones en el proyecto que se baraja y que incluye, además de la reforma del mercado, la construcción de un supermercado, así como bares y restaurantes en las actuales instalaciones. «El proyecto es muy bonito pero no le gusta a todo el mundo. Queremos que sea un mercado real y factible, no una obra faraónica que no podamos asumir», dijo Calbet.
La nueva comisión de seguimiento, encabezada por la dirección de la asociación, será el interlocutor con el Consistorio para negociar las nuevas condiciones que se establecerán a partir de 2018.
Desde el Ayuntamiento de Eivissa explicaron que siguen trabajando en el proyecto del nuevo mercado.
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