Los 41 restaurantes que han participado en la última edición de las Jornades Gastronòmiques de tardor #EivissaSabor tuvieron ayer su premio por preparar menús de la gastronomía ibicenca en forma de diplomas que se entregaron en la sede del Consell d’Eivissa con motivo de su clausura. Joan Riera, presidente de Pimeef Restauració, fue el encargado de abrir el turno de intervenciones y aprovechó para recordar que, a la hora de hacer cocina ibicenca, «no hay que dar gato por liebre». «Todo el mundo quiere ahora hacer cocina ibicenca y está muy bien. Pero hay que saber utilizar los productos y hacer una cocina ‘legal’», afirmó. Riera también reclamó la creación de una Escuela de Hostelería en Ibiza para formar a buenos profesionales de la restauración, no solo cocineros sino también camareros y jefes de sala.

El futuro de la gastronomía ibicenca estuvo representado por Toni Roselló, un joven ibicenco de 29 años de edad, miembro del equipo del restaurante madrileño A’Barra que ha obtenido recientemente una estrella Michelin. Roselló, procedente de una familia hostelera, contó a los presentes durante su intervención cómo fueron sus inicios en el mundo de la cocina y cómo fue el salto, de la mano del cocinero Felipe de la Peña, a Arzak, un restaurante con 3 estrellas Michelin.

Después de esta experiencia en San Sebastián, el cocinero ibicenco pasó por los restaurantes Zalacaín y el Bulli, de donde destacó la «gran organización y disciplina» que aprendió de Ferran Adrià y su equipo.

Desde hace más de un año forma parte de A’Barra donde, según dijo, aprovecha para hablar a los clientes de la gastronomía ibicenca que, añadió, «no tiene nada que envidiar a ninguna otra del mundo» al estar basada en un muy buenos productos. «A algunos les apunto a los restaurantes que tienen que ir y lo que tienen que comer», comentó.

Roselló dijo sentir «pena» por el hecho de que lo primero que ven los turistas en el aeropuerto cuando llegan a la isla son anuncios de discotecas. «¿Y si en vez de discotecas lo que se anunciara fueran rutas gastronómicas con una fotografía de un bullit de peix?, se preguntó.

El joven cocinero reivindicó además el «gran potencial» que tiene la gastronomía ibicenca y confió en que pronto se reconozca con la que sería la primera estrella Michelin de la isla.

Por su parte, el director insular de Turismo, Vicent Torres Benet, citó el turismo como «el gran potencial» que tienen que aprovechar los restaurantes que hacen cocina tradicional y, para mantenerlo, insistió en que «tenemos que mimar al turista con todo lo que tenemos». «Ibiza es hoy una marca muy potente pero no podemos quedarnos dormidos», advirtió.

También se refirió al potencial que tiene el turismo chino, dado que se trata de un perfil que busca cultura y gastronomía a la hora de elegir un destino y, sobre todo, porque permitirían alargar la temporada dado que suelen viajar en los meses de octubre y noviembre y en marzo y abril.