La consellera de Serveis Socials, Fina Santiago, junto director general de Dependencia en la rueda de prensa que celebraron ayer en Ibiza.

La residencia de Sa Serra de Sant Antoni estrena hoy su gestión pública por parte de la Conselleria de Serveis Socials del Govern balear con 27 trabajadores más, un 49 por ciento más, al aumentar su plantilla de 55 a 82 empleados.

La consellera Fina Santiago ofreció ayer una rueda de prensa en Ibiza junto al director general de Dependencia balear, Juan Manuel Rosa, para ofrecer todos los detalles de la nueva titularidad pública de un centro hasta ahora gestionado por la empresa Novaedat.

Desde la pasada medianoche, Sa Serra dispone de un total de 94 plazas residenciales que se incorporan a la red pública de atención a la dependencia que se suman a otras 20 plazas en el centro de día. Hasta ahora, de las 94 plazas de la residencia, 70 eran de carácter público y el 24 restante exclusivamente privadas, al igual que las del centro diurno.

Sa Serra tenía hasta el momento un contrato de 1,7 millones de euros anuales con Novaedat, que ahora se incrementa hasta los 3,5 millones de euros. Santiago matizó que la diferencia entre la gestión pública y privada es de 1,5 millones si se tiene en cuenta la cantidad que ingresarán por el copago por dependencia y los 800.000 euros que costarían las 24 plazas que se ganan para la red pública.

La consellera de Serveis Socials destacó el «camino intenso» que han recorrido desde el pasado mes de abril cuando el Govern anunció la decisión de internalizar la residencia de Sa Serra tras las quejas de los familiares de los residentes por la atención recibida.

Según señaló Santiago, durante estos meses la Conselleria ha mantenido reuniones periódicos con la hasta ahora empresa concesionaria para garantizar un traspaso «adecuado y coherente». En este tiempo, los proveedores privados han pasado a ser públicos y se han revisado las infraestructuras.

La consellera explicó que, aunque se descartó la subrogación del personal anterior, una cuarta parte de la nueva plantilla, contratada a través de un bolsín de interinos y del SOIB, ya trabajaba en Sa Serra. También han contratado a personal de la residencia de Can Blai, por lo que la nueva plantilla será «joven y con experiencia». Fina Santiago señaló también que se han «dignificado» los sueldos de los trabajadores, lo que permitirá a la residencia tener una «mayor estabilidad laboral».