La Peña perdió aceite nada más empezar el encuentro. Los despistes en la defensa y la falta de puntería en algunos remates claros de gol impidieron la victoria del conjunto santaeulaliense. El Platges de Calvià no se lo puso nada fácil con sucesivas llegadas al área rival. Los dos goles del partido llegaron mediante dos penaltis que transformaron, primero, Piquero, para la Peña, y, segundo, Grillé, para el Platges de Calvià.

El conjunto de Dani Mori salió al terreno de juego con la mente puesta en los tres puntos. No se podían permitir errores para seguir persiguiendo al líder, el Poblense. Ambas escuadras arrancaron con toda su pólvora. La novedad de la Peña vino con la incorporación en el once titular de Luna en detrimento de Piquero, que esperó su turno en el banquillo.

En los primeros cinco minutos de partido, la Peña cometió un fallo en defensa. Pau Pomar cedió el cuero sin demasiada fuerza a Ángel, guardameta local, y eso estuvo a punto de costarle el primer tanto. Poco a poco, la escuadra local fue tocando el balón con tranquilidad hasta tener una buena opción de remate. La tuvo Terán en el minuto 7. El delantero andaluz se plantó en el área del meta visitante tras zafarse de una serie de jugadores que encontró a su paso, pero su disparo se marchó por fuera de los tres palos.
En el 22’, el delantero visitante Adri se metió hasta la cocina sin premio al aprovechar un error en el marcaje del muro santaeulaliense. Acto seguido fue Ortiz quien sirvió en bandeja el remate de cabeza de Winde, pero el esférico se lo arrebató un defensa del conjunto mallorquín. Hasta ahí llegaron los peligros, por llamarlos de alguna forma, del conjunto de Dani Mori. El ataque rival fue a por todas y arrasó con todo aquello que veía. El nerviosismo era dueño del equipo de la Villa del Río.

El Platges de Calvià estuvo a punto de irse a los vestuarios por delante en el marcador tras generar una triple acción en la portería defendida por Ángel. El travesaño y, después, las manos del portero salvaron a la Peña.
La segunda parte se desarrolló sobre el mismo guión, salvo con dos novedades: los goles de ambos equipos. Ambos tantos llegaron a través de dos penaltis. Ortiz provocó el primer lanzamiento sobre los 11 metros tras una entrada abajo del rival. Fue Piquero quien, a pocos minutos de entrar al campo, transformó la pena máxima. Tan solo separaron 10 minutos del otro penalti, que lo metió el mediocentro Grillé.

El partido terminó 1-1, pero lo cierto es que el Platges de Calvià tuvo más balas en su recámara para sentenciar el encuentro. La Peña se marchó con dos puntos menos en su casillero de la liga y con la cabeza baja.