Asia está adaptada como cualquier niño de su edad. | Toni Escobar

Dos maestras de apoyo (PT) atienden a los alumnos de los centros escolares de Eivissa con deficiencias visuales. Las dos profesionales forman parte de un equipo multidisciplinar de profesionales que abordan desde varias perspectivas, pedagógicas y médicas, las necesidades de estos escolares tanto en el ámbito familiar como en el educativo desde que nacen y durante toda su vida escolar.

Es el caso de Asia Navas Navarro alumna de 2º curso de primaria del CEIP S´Olivera que es una más en su clase gracias al apoyo de la ONCE y la Conselleria d´Educació. Asia esta escolarizada desde la escoleta «y adaptada», según la profesora de apoyo contratada por la ONCE, Sole del Hoyo, que ha estado junto a la familia desde los 4 meses, y que este año pasa el relevo a la maestra contratada por Educació, Àngels Martínez.

«Su caso es un poco atípico. Ella ve muy poco y, de hecho, teóricamente, solo ve con un ojo, pero se accidentó el que veía y funcionó con el otro. No ha tenido muchas dificultades a pesar de que ha faltado muchísimo por diferentes operaciones. Está interesada en aprender y este tipo de cole facilita esto. En el patio, Asia se pone siempre a la sombra pero juega a todo con sus compañeros. Hace cosas espectaculares para lo poco que ve. Ella se enfada cuando yo le digo que tiene que hacer algo porque no ve, y me dice, ¿por qué me dices eso si yo veo estupendamente? Claro, ella ve así desde siempre. Esta súper integrada, nunca ha habido problemas con las tutoras, al revés se sorprenden», dice la maestra.

Asia asegura que juega a todo en el patio y su amiga Nayara asiente. «En el patio jugamos a cosas que nos apetecen, a saltar a la comba, al baloncesto, al fútbol. Puedo jugar a todo», explica la niña. «Tengo un atril con una lupa que me ayuda a escribir mejor y Sole me ayuda a hacer deberes. Y en casa siempre gano a la Wii», cuenta pizpireta.

Su tutora, Asun Santos, explica que la manera de trabajar por proyectos facilita el trabajo con niños diferentes. «Es muy llevadero todos tienen algo que hacer. Trabajamos siempre de manera muy inclusiva y esto facilita mucho las cosas. En el caso de Asia se desenvuelve tan bien y tiene mucha motivación y muchas ganas. No se ve la diferencia con los demás», asegura. «Lo único diferente es que tenemos que poner las letras en tamaño grande o no obstaculizarle la visión», concluye.